Según anunciaron medios decomunicaciones estatales, el nuevo toque de queda entrará en vigor en “lugaresnecesarios” a medida que los militares monten sus operaciones de despeje.
Mientras, un aldeano de Rohingya expresóque su comunidad temía una repetición de la violenta represión del año pasado.
Anteriormente, el 10 de agosto, elgobierno myanmeno desplegó 500 tropas en varias ciudades, incluyendo Buthidaungy Maungdaw, cerca de la frontera con Bangladesh.
La decisión gubernamental de aumentarla presencia militar en la región y declarar un toque de queda llegó unasemana después de que los residentes locales informaran que habían encontradocuerpos de siete budistas cerca de Maungdaw, luego de que descubrieran uncampamento para los combatientes Rohingya. – VNA