"Ha pasado un tiempodesde que tomé un vuelo nocturno. Después de seis horas, llegamos a Phu Quoccuando todavía estaba completamente oscuro. No hubo tiempo para sentir laemoción de poner un pie en una nueva tierra, fui directo al hotel y me metí enla cama. No podía imaginar que unas horas más tarde, despertaría con el hermosoamanecer. La brillante luz del sol reflejada en el mar azul esmeralda me hizosentir como si todavía estuviera soñando.
No hay duda de que PhuQuoc es el destino más atractivo del Sudeste Asiático para los turistassurcoreanos luego de la pandemia de COVID-19. Cuesta más de 10 años para quePhu Quoc, una isla conocida simplemente por el cultivo de pimientos y laproducción de salsa de pescado, se convirtiera en "Las Maldivas deVietnam".
Hasta ahora, la islatodavía está orgullosa por contar con paisajes naturales prístinos yrefrescantes, y más de la mitad de su superficie está designada como reserva dela biosfera por la UNESCO. Especialmente, me impresionó la zona sur de Phu Quocen la que Sun Group está invirtiendo y desarrollando fuertemente. Losvisitantes pueden disfrutar de sus vacaciones en hermosas playas o embarcarseen actividades de aventura en el gigantesco parque de diversiones.
La playa de Kem (Crema),la primera impresión de Phu Quoc
A pesar de no haberdormido mucho y sentirme desorientado por el largo vuelo, logré levantarme dela cama para dirigirme al balcón, cautivado por el sol que asomaba en elhorizonte. Rápidamente me puse una chaqueta fina y me dirigí a la playa de Kem(Crema), frente al hotel. Se dice que esta es la única playa en Phu Quoc conarena blanca y suave, parecida a la crema, de ahí su nombre: La playa de Kem.
La mayoría de los vuelosde Corea del Sur a Phu Quoc llegan alrededor de las cinco o seis de la mañana.Por lo tanto, suele faltar más de medio día antes del horario de check-in en elhotel. Si te alojas en un hotel en la parte sur de Phu Quoc, ¿por qué no comenzartu viaje en la playa de Kem?
A sólo 20 minutos delaeropuerto al hotel, podrás sumergirte en el agua clara del mar, la suave arenaentre los dedos de los pies y la refrescante brisa marina. Phu Quoc te dejarála primera impresión de una experiencia que satisface los cinco sentidos.
"Pueblo" deestilo europeo junto al mar con vistas de un millón de dólares
No te detengas demasiadopara tomar fotos en los coloridos callejones del Pueblo del Atardecer porque lomás destacado de tu viaje a Phu Quoc aún está por llegar. Pasando por unedificio que se asemeja al Coliseo Romano, llegarás a la estación delteleférico que lleva a la isla de Hon Thom. Con una longitud de unos ochokilómetros, está reconocido por Guinness como el teleférico de tres cuerdas máslargo del mundo. Te sorprenderán en el teleférico las increíbles vistas del marazul y de todo el Pueblo del Atardecer.
Veinte minutos en teleféricohasta Hòn Thơm pasan en un abrir y cerrar de ojos mientras admiras el paisajeen constante cambio. Especialmente, sólo desde el teleférico se puedecontemplar la vista panorámica del pueblo pesquero donde viven los pescadores y operan los innumerables barcos.
Paraíso deentretenimiento quita el calor del verano
Hon Thom es un mundocompletamente diferente. Toda la isla es un parque de atracciones súper real.El billete de ida y vuelta para el teleférico cuesta 650 mil dongs vietnamita(25,54 dólares) por adulto. Al principio pensé que este precio era bastantecaro para Vietnam, pero resulta que se incluye la entrada al parque temático yal parque acuático de la isla.
Mientras me abanicaba constantementebajo el sol abrasador del Sudeste Asiático, el guía me preguntó: "Hay unamanera de refrescarse inmediatamente. ¿Te gustaría intentarlo?" Sindudarlo, asentí.
Pero espera, a donde mellevó el guía fue al área de la montaña rusa de alta velocidad. Mientras dudabapor el sonido del crujido del riel de madera y los gritos de la gente en elviaje anterior, bajaron la barra de seguridad. No recuerdo claramente lo quepasó dos minutos después, pero el sudor que corría por mi espalda se fue enfriandogradualmente, se me puso la piel de gallina en los brazos y logré"refrescarme".
Si quieres combatir aúnmás el calor, salta a la piscina de olas del parque acuático. Si estás en Coreadel Sur durante la temporada alta, es posible que tengas que esperar más de unahora. Pero aquí puedes tomar muchos toboganes de agua diferentes sin tener quehacer cola.
No sólo el parqueacuático, sino que la isla también ofrece actividades en la playa. Navegando encanoa a unos cinco minutos de la playa, llegarás al centro de experiencias"caminar bajo el mar" en Eco Beach Club.
Después de ponerte uncasco parecido al de los astronautas, podrás caminar por el fondo del océanocomo si caminaras por tierra y presenciar el colorido ecosistema marino y loscorales. Por un momento, mis oídos zumbaron y mi respiración se interrumpiódebido a la presión del agua. Pero "wow", un banco de cientos depeces pasó ante mis ojos. De repente, alguien me tocó el hombro y cuando mevolví, el guía puso algo en mi mano. Era una estrella de mar viva cubierta porun caparazón rosa.

Amor bajo el atardecer
A última hora de latarde, tomé el teleférico desde Hon Thom de regreso a la ciudad. Mirando ensilencio la ciudad en el crepúsculo, inmediatamente comprendí por qué sellamaba "el Pueblo del Atardecer". Rápidamente llegamos al"Puente de los Besos" antes de que el sol se pusiera por completo.
Diseñado por elarquitecto italiano Marco Casamonti, el puente tiene un concepto único. Sus dosbrazos, de 400 metros de largo cada uno, están enfrentados pero separados sólopor unos 30 centímetros. Esto podría considerarse una versión de la vida realdel Puente Ojakgyo en el cuento de hadas "Gyunwoo y Jiknyeo" (uno delos cuentos de hadas más famosos de Corea del Sur, similar a la historia de"Señor Ngau - Señora Ngau" en Vietnam).
Cuando el sol rojocomenzó a ponerse en el horizonte, cada pareja se tomó de la mano y caminóalrededor del puente. Se posicionaron en los dos extremos del puente para crearmomentos románticos con el cielo crepuscular como telón de fondo.
Cuando se inclinaronsobre la barandilla y se acercaron al rostro de su ser querido que estaba alotro lado, la multitud vitoreó con entusiasmo. Las siluetas de los dos amantesfinalmente tocándose parecían una escena de una película de Woody Allen.
Mientras estaba hipnotizadopor la romántica escena del atardecer, comencé a escuchar música de algunaparte. Apareció un desfile de motos de agua con la bandera vietnamita, cortandolas olas. Me emocioné viéndolos moverse libremente a través del mar avelocidades asombrosas. El espectáculo “Amor huracán” se lleva a cabodiariamente al atardecer.
Después de que losjóvenes en las motos de agua sostuvieran antorchas y dividieran el agua paraformar un corazón, un atleta salió disparado desde debajo del Puente de losBesos.
Flotaron en una tabla depropulsión a una altura de cinco a seis metros y luego dieron numerosasvolteretas para ofrecer un espectáculo increíble que hizo que los visitantesrecordaran el espectáculo de Cirque du Soleil.

El momento en que el solse puso por completo fue cuando los visitantes se reunieron en un destinodespués de la cena. Ese lugar es el “Teatro Infinito”, inspirado en laarquitectura del Coliseo Romano.
Cuando los cinco milespectadores estuvieron sentados, comenzó el espectáculo "El beso delmar" en el escenario situado sobre el mar. Efectos multimedia, láseres ymúsica acuática narraron una historia futurista de "amor forjado a travésde la lucha". Lo más destacado fue el gran espectáculo de fuegosartificiales inmediatamente después del espectáculo principal. Tanto adultoscomo niños quedaron boquiabiertos ante los coloridos fuegos artificiales queadornaban el cielo nocturno.

Incluso después de quelos últimos fuegos artificiales iluminaran el cielo, la gente todavía semostraba reacia a irse. Miles de estrellas bordaban el lienzo oscuro del cielo.En ese momento supe que el viaje para experimentar Phu Quoc había comenzadooficialmente./.