Hanoi (VNA) – Aunque la provincia de Hung Yen y la ciudad de Hai Phong poseen un alto potencial de turismo sostenible gracias a su abundante patrimonio histórico y arquitectónico, la transformación de estos recursos en una auténtica “fuerza blanda” para el desarrollo socioeconómico continúa siendo un reto.
En Hung Yen, la ubicación de numerosos sitios patrimoniales dentro de zonas residenciales, junto con el acceso limitado, la falta de infraestructuras complementarias y la débil articulación de los productos turísticos, reduce la duración de las estancias y el gasto de los visitantes, mientras muchas visitas siguen centradas en actos rituales con escasas experiencias inmersivas.
La conservación del patrimonio también enfrenta dificultades, ya que numerosos monumentos se encuentran deteriorados o afectados por procesos de modernización inapropiados. Entre 2021 y 2025, la provincia restauró más de 210 sitios, reflejo del elevado nivel de degradación existente.
Mientras tanto, Hai Phong enfrenta desafíos similares, ya que pese a contar con un valioso patrimonio arquitectónico urbano, persisten limitaciones en la inversión y la articulación de productos turísticos, con villas francesas antiguas y monumentos religiosos deteriorados, recorridos nocturnos y peatonales aún sin una identidad diferenciada, y debilidades en digitalización, disponibilidad de guías especializados y promoción turística.
Ante esta situación, ambas localidades han puesto en marcha programas para preservar el patrimonio y fomentar un turismo sostenible.
Hung Yen define el turismo cultural y espiritual como eje central, junto con el desarrollo del turismo artesanal, ecológico, comunitario y fluvial. Desde 2021 hasta marzo de 2025, la provincia invirtió cerca de 43 millones de dólares en la restauración de 210 monumentos, incluido el proyecto de rehabilitación del complejo patrimonial especial de Pho Hien, con una inversión aproximada de 4,4 millones de dólares.
Por su parte, Hai Phong considera el turismo un sector económico clave, con énfasis en el turismo urbano y la economía nocturna, la creación de rutas patrimoniales y la promoción internacional del Patrimonio Natural Mundial del archipiélago de Cat Ba.
Según expertos, las diferencias patrimoniales entre Hung Yen, vinculada a la civilización del río Rojo y a los antiguos centros comerciales, y Hai Phong, marcada por su identidad portuaria y arquitectura francesa, ofrecen condiciones ideales para desarrollar rutas turísticas interregionales, potenciar el valor del patrimonio y avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible.
Con pasos estratégicos y un enfoque basado en la identidad propia, el turismo patrimonial en ambas localidades está consolidando progresivamente un papel relevante en el desarrollo socioeconómico, en contribución a perfilar la imagen de una región dinámica, rica en tradiciones y perdurable en el tiempo./.