Perseverar en mantener los oficios tradicionales hinh anh 1Tejas cóncavas y convexas (Fuente:VNE)
Hanoi (VNA)- El tradicional oficio de fabricar tejas cóncavas y convexas conocidas como “yin-yang” en la comuna de Long Dong, distrito de Bac Son, norteña provincia vietnamita de Lang Son, se practica desde hace más de 100 años. Aunque la demanda actual no es grande, muchos hogares aún mantienen y desarrollan esta profesión, contribuyendo a preservar y difundir la identidad única de una aldea artesanal montañosa.

En el sinuoso camino hacia el distrito de Bac Son hay casas modernas con techos de plástico y cemento, pero los de tejas yin-yang, sostenidos sobre pilotes y cubiertos de musgo verde, sobresalen e imprimen una identidad singular a las comunidades minoritarias Tay Nung asentadas en la región. Aunque ya no está en su apogeo, algunas familias en las comunas de Long Dong y Quynh Son aún desarrollan el oficio tradicional legado por sus antepasados.

Yendo todo el camino hasta el paso de Tam Canh, los visitantes pueden ver chozas de tejas muy juntas, hornos de ladrillos de todos tamños y leña para quemar tejas apiladas y esparcidas por todas partes con el color marrón dorado de la arcilla, la principal materia prima para fabricar las tejas.

Hoang Thi Sang, trabajadora de una fábrica de tejas en la comuna, refirió que en su familia solo ella practica ese oficio debido al trabajo duro y los bajos ingresos. Señaló que el material principal para fabricar las tejas “yin-yang” es arcilla pura comprada en el distrito de Binh Gia. Después, se filtrará para eliminar las impurezas y se remojará en agua para hacerla flexible y se colocará en moldes y al horno. Por ser la teja de arcilla, esta tiene una buena capacidad para ventilar y resistir el calor en la casa.

Todo el proceso de elaboración de las tejas “yin-yang” se realiza de forma manual, utilizando la fuerza humana como elemento principal, sin el apoyo de máquinas o tecnología modernas. En consecuencia, los resultados dependen completamente de la experiencia acumulada y de las lecciones transmitidas por los antepasados.

El tiempo para completar una tanda de tejas es de tres a cuatro meses, por lo que el horno solo funciona dos veces al año. El tiempo de incubación para la arcilla es de 13 a 20 días. Las tejas se secan antes de meterlas en el horno durante casi un mes. El tiempo de cocción continua es de unos 10 días y noches. Cuando la teja está cocida, se baja el fuego, se esperan cinco días para que el horno se enfríe y solo después se sacan las tejas.

Hoang Cong Hung, de la comuna de Long Dong, subrayó que practica este oficio desde que era un niño, cuando amasaba arcilla para hacer juguetes. Convertirse en el hábil artesano de hoy día le fue posible observando cómo lo hacían los ancianos de la aldea, captando sus secreto, y luego con mucho trabajo práctico, reveló.

Hung posee dos hornos de tejas construidos por él mismo con ladrillos de escoria, cada uno con capacidad para procesar alrededor de 40 mil piezas grandes o 50 mil pequeñas, las que tendrán por destino las provincias de Lao Cai, Ha Giang, Cao Bang, Dien Bien y Quang Ninh, y la ciudad de Hanói. Resaltó que el nombre de “teja yin yang” se originó de la técnica de colocación de las tejas.

La teja “yin-yang” tiene una forma cilíndrica curva -explicó-. Al techar, la fila de tejas colocada boca abajo se llama yang, y la colocada boca arriba, yin. Machihembradas, las dos filas tienen un vínculo muy fuerte.

Además de la demanda de techos sobre pilotes, las tejas “yin-yang” también son populares y se usan para decorar centros turísticos y zonas ecológicas debido a que por su forma y color dan una sensación de antigüedad.

La cocción es el paso más importante en el proceso de fabricación de las tejas. Antes de colocarlas en el horno, deben secarse en una choza fresca y evitar la luz solar directa. Después de más de un mes de secado, las tejas se colocan de manera cuidadosa en el horno.

La materia prima para la quema de tejas es la leña, no el carbón. Cocido continuamente durante 10 días y noches, las tejas madurarán de arriba hacia abajo.

Después de abrir el horno y descargar las tejas, se retirarán las curvas, alabeadas y agrietadas para garantizar la calidad del techo y la estética de la obra.

Ya el ambiente de una aldea artesanal de fabricación de tejas “yin-yang” no es bullicioso como antes, pero los establecimientos la comuna de Long Dong persisten en mantener ese oficio tradicional. Trabajadores, industriosos, anónimos, los artesanos mantienen viva la profesión de sus antepasados y también contribuyen a difundir la identidad local en todas las regiones. VNA/Nhan Dan
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