“Estamos listos para volver a la guerra si recibimos órdenes del presidente”,afirmó Dela Rosa en una conferencia de prensa.
Por su parte, elpresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, consideró la posibilidad de que sepermita a la policía asistir a la lucha contra las drogas, en el contexto deque la cantidad de actividades de compraventa de sustancias ilícitas aumentó en20 por ciento tras el retiro de las fuerzas policiales.
Con anterioridad, el mandatario criticó la función de la policía nacional ydetuvo temporalmente la participación de esta fuerza de seguridad en su campañaantidrogas.
La lucha contra elnarcotráfico constituye una de las prioridades del presidente Duterte despuésde su llagada al poder el año pasado.
Hasta el momento, más de ocho mil personas relacionadas con las compraventas dedrogas fueron ultimadas en el contexto de esta campaña. –VNA