Persistente en la política exterior encaminada hacia la paz, cooperación y desarrollo, Vietnam determina ser un amigo, socio confiable y miembro responsable de la comunidad internacional, esclareció el vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores, Pham Binh Minh.

En su discurso ayer ante la Asamblea 132 de la Unión Interparlamentaria (IPU – 132, en inglés) en Hanoi, el canciller destacó que desde los momentos iníciales, la IPU identificó como misión el mantenimiento de la paz y la solución de los litigios y después de más de un siglo, este deber aún conserva su significado, enfatizó.

En este planeta que experimenta constantes cambios, la globalización y la tendencia de democratización de las relaciones internacionales vienen borrando los límites y la distancia entre las naciones, mientras los avances de la ciencia – tecnología nos crean un mundo cada vez más universal, remarcó.

Este momento, la humanidad tiene mayor oportunidad de vivir en un mundo de paz, cooperación y desarrollo que nunca, declaró.

Sin embargo, las crisis en Medio Oriente y África; tensiones por disputas soberanas, acciones unilaterales e ignorancia a las leyes globales; así como los desafíos como terrorismo internacional, amenaza de la proliferación de armas de destrucción masiva, seguridad nuclear, contaminación ambiental y cambio climático plantean a las naciones grandes obstáculos que requieren esfuerzos conjuntos, apuntó.

Describiendo la paz y seguridad como condición sine qua non para el desarrollo, afirmó que un entorno pacífico sustentable basado en las regulaciones internacionales beneficia a todos los pueblos.

Vietnam, un país que sufrió pérdidas por la guerra, atesora y aspira la paz, y por eso insiste en que las naciones deban respetar las normas universales, abandonar el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y respaldar la solución de las disputas por vías pacíficas.

Más que nunca, los países, grandes o pequeños, ricos o pobres, están obligados de cumplir estrictamente los principios globales, sobre todo la Carta de las Naciones Unidas (ONU), exhortó.

Además constituye la tarea de mayor prioridad alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y construir la agenda de desarrollo post 2015, creando un nuevo ímpetu para el progreso sostenible de cada país y la conectividad económica internacional, señaló.

En este camino, Vietnam recaba una cooperación más estrecha para eliminar la desigualdad social, facilitar los programas de conexión, erradicar la pobreza, reducir las brechas de desarrollo y promover la economía verde, reiteró.

Hanoi, aseguró, persiste en trabajar con las partes para construir un mundo más equitativo, en consonancia con la Carta de la ONU, y concede importancia al llamado de las instituciones y foros multilaterales en los asuntos de seguridad y avance de la región y el entorno global.

En paralelo con la empresa de Doi Moi (Renovación) e incorporación integral, los aportes activos de Vietnam al mantenimiento de la paz y seguridad y al fortalecimiento de la colaboración internacional consolidan la posición del país como integrante dinámico y responsable de la comunidad mundial, recalcó.

Vietnam asumió con éxito el cargo de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU (mandato 2008 – 2009) y en la actualidad contribuye significativamente a las actividades del Consejo de Derechos Humanos y el Consejo de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

El país participó desde 2014 en las misiones de mantenimiento de paz de la ONU y a la vez, sus contribuciones a los esfuerzos por enfrentar retos de seguridad alimentaria e hídrica, así como por impulsar el desarrollo sostenible y la igualdad de género recibieron el aprecio de amigos internacionales, acentuó.

En la región, Vietnam trabaja con otros países integrantes de la ASEAN para formar la Comunidad del bloque y robustecer los nexos entre la agrupación con las contrapartes de diálogo, con vista a convertir Asia – Pacífico en una zona de paz, cooperación y desarrollo.

Para alcanzar esas metas, las partes deben consolidar la confianza estratégica mutua y buscar juntamente medidas satisfactorias a largo plazo para los desafíos a la paz y seguridad regional, particularmente las disputas del territorio, el mar e islas, propuso.

Por su parte, Vietnam mantiene la voluntad de respetar la soberanía e integridad territorial de cada nación, rechazar el uso o amenaza de utilización de la fuerza y resolver los desacuerdos, sobre todo en el Mar Oriental, con apego a las leyes internacionales, entre ellas la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, ratificó.

En conclusión, Binh Minh manifestó su convicción de que la Asamblea Nacional de Vietnam seguirá siendo un importante puente entre entre el país y otros miembros de la IPU, como contribución a la materialización de los objetivos que comparten las naciones. – VNA