El primer ministro australiano, Tony Abbott, reiteró el jueves la oposición de su gobierno contra las acciones militares de China en el Mar Oriental y condenó sus actividades unilaterales para ampliar terrero en zonas de disputas.

Aseveró que Canberra mantiene una posición firme, clara y consecuente de no estar al lado de una parte en las diferencias territoriales en el Mar del Este, pero protesta contra cualquier acto que pretende cambiar el statu quo del área.

Las controversias deben ser resueltas pacíficamente, en conformidad con las leyes internacionales, subrayó.

Reiteró que Australia hará todo lo posible para mantener la libertad de navegación en esas aguas.

En tanto, en un discurso en el diálogo de Sangri-La, concluido el 31 del mes pasado, el ministro australiano de Defensa, Kevin Andrews, llamó a Beijing que cese la construcción de las islas artificiales en zonas de disputa en el Norte de Australia.

Afirmó que su país se opone a las acciones unilaterales de coerción o cambio del estado actual del Mar Oriental o mar de China Oriental.

Expresó además preocupación por la posibilidad de que la construcción de las islas artificiales sirva a fines militares.

Enfatizó que las partes en la región gozan de beneficios duraderos en el mantenimiento de seguridad y estabilidad del flujo comercial marítimo.

Según las autoridades estadounidenses, China amplió alrededor de 800 hectáreas de superficie de cinco puestos militares avanzados en el archipiélago vietnamita de Truong Sa (Spartlys), cuyos tres cuartos fue extendidos en los primeros seis meses del año.- VNA