Aseveró que Canberra mantiene unaposición firme, clara y consecuente de no estar al lado de una parte enlas diferencias territoriales en el Mar del Este, pero protesta contracualquier acto que pretende cambiar el statu quo del área.
Las controversias deben ser resueltas pacíficamente, en conformidad con las leyes internacionales, subrayó.
Reiteró que Australia hará todo lo posible para mantener la libertad de navegación en esas aguas.
En tanto, en un discurso en el diálogo de Sangri-La, concluido el 31del mes pasado, el ministro australiano de Defensa, Kevin Andrews, llamóa Beijing que cese la construcción de las islas artificiales en zonasde disputa en el Norte de Australia.
Afirmóque su país se opone a las acciones unilaterales de coerción o cambiodel estado actual del Mar Oriental o mar de China Oriental.
Expresó además preocupación por la posibilidad de que la construcción de las islas artificiales sirva a fines militares.
Enfatizó que las partes en la región gozan de beneficios duraderos enel mantenimiento de seguridad y estabilidad del flujo comercialmarítimo.
Según las autoridades estadounidenses,China amplió alrededor de 800 hectáreas de superficie de cinco puestosmilitares avanzados en el archipiélago vietnamita de Truong Sa(Spartlys), cuyos tres cuartos fue extendidos en los primeros seis mesesdel año.- VNA