Berlín (VNA) – Con motivo del 80.º aniversario de la Revolución de Agosto (19 de agosto) y el Día Nacional de Vietnam (2 de septiembre), el profesor Michael Brie, filósofo e investigador alemán, destacó el alcance histórico de dicha revolución, calificándola como un “faro de esperanza” para los pueblos en lucha contra el imperialismo en todo el mundo.
Según el especialista en socialismo, comunismo y transformaciones sociales, la Revolución de Agosto marcó un punto de inflexión decisivo, no solo para Vietnam, sino también para todas las naciones colonizadas. Bajo la dirección del Presidente Ho Chi Minh, el pueblo vietnamita se levantó para conquistar su independencia tras casi un siglo de dominación colonial. Por primera vez, Vietnam se reafirmó en la escena internacional como un Estado soberano, enviando una señal contundente a los pueblos oprimidos: la liberación nacional es posible.
Esta victoria fue, de acuerdo con el profesor Michael Brie, fruto de la unidad nacional, la resiliencia y la voluntad de autodeterminación del pueblo vietnamita. A nivel mundial, inspiró a numerosos movimientos anticoloniales y contribuyó a la ola de descolonización de la posguerra.
El nacimiento de la República Democrática de Vietnam, hoy República Socialista de Vietnam, representa una hazaña notable no solo para el pueblo de la nación indochina, sino también para los pueblos de Asia, África y América Latina que luchaban contra el imperialismo. El espíritu de independencia, autonomía y autosuficiencia de Vietnam se manifestó tanto en sus guerras de resistencia como en su desarrollo nacional.

Durante las guerras contra Francia y Estados Unidos, esa voluntad se tradujo en una movilización popular masiva, un fuerte sentimiento de orgullo nacional y un compromiso colectivo sin precedentes. Gracias a la firme dirección del Partido Comunista de Vietnam, la unidad y la determinación del pueblo permitieron vencer a adversarios entre los más poderosos del mundo.
Tras la guerra, pese al embargo, los desastres naturales y las pandemias, Vietnam siguió su camino con tenacidad, construyendo una economía autónoma, fomentando la innovación y fortaleciendo la cohesión social. Las políticas de apoyo a la producción nacional, las inversiones en educación y salud, así como la ampliación de asociaciones estratégicas internacionales, dan testimonio de la vigencia del espíritu de la Revolución de Agosto en la trayectoria actual del país.
Ocho décadas después de su independencia, Vietnam, antes devastado por la guerra, desempeña ahora un papel activo y positivo en el seno de la comunidad internacional.
Michael Brie expresó su impresión ante el ascenso de Vietnam en la escena mundial. De ser una nación pobre y subdesarrollada, el país se ha convertido en un miembro responsable y proactivo de la comunidad internacional, contribuyendo a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, asumiendo roles de liderazgo en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y organizando eventos internacionales de gran envergadura como la Cumbre de APEC y el histórico encuentro entre Estados Unidos y Corea del Norte. Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Vietnam ha promovido el multilateralismo, el diálogo y el desarrollo sostenible en un espíritu de paz y cooperación.
En el ámbito económico y social, elogió los logros de Vietnam desde la política de renovación en 1986. El país pasó de estar entre los más pobres del mundo a convertirse en una economía dinámica de ingresos medios. Los avances en la reducción de la pobreza, la educación, la salud, las infraestructuras, así como el auge de una industria manufacturera competitiva, una economía digital en expansión y una clase media en crecimiento ilustran la resiliencia del país.
También destacó la capacidad de Vietnam para enfrentar de manera eficaz diversas crisis financieras, sanitarias o climáticas, gracias a una gobernanza sólida y a la participación activa de la población.
Estos logros reflejan, según él, la fuerza interior del pueblo vietnamita, su compromiso con un desarrollo sostenible e inclusivo, así como el papel determinante de la dirección del Partido Comunista de Vietnam./.