El sospechoso Yusufu Mieraili, detenido en días pasados cerca de la frontera de Cambodia, admitió su participación en el atentado contra el Santuario de Erawan en Bangkok el 17 de agosto, que segó la vida de 22 personas.
De acuerdo con el periódico tailandés “The Nation”, el arrestado en la provincia tailandesa de Sa Keo reunió los explosivos para el atentado por orden del “Izaan”, señalado como el cerebro de las detonaciones que comandó la operación a través de Internet.
Tras finalizar la fabricación del artefacto, el sujeto informó a “Izaan” y luego se le ordenó entregar la bomba a un hombre de camisa amarilla, quien se sospecha como autor material de la explosión en el templo de Erawan.
Mieraili testificó que “Izaan” abandonó Tailandia el 16 de agosto, luego de encomendar al terrorista de camisa amarilla y un hombre de camisa azul sospechoso de haber arrojado una bomba en el muelle de Sathorn el 18 de agosto resultando el primer arrestado por las autoridades tailandesas, y a un extranjero sin identificar residente en un apartamento en la zona de Min Buri de Bangkok donde se incautaron materiales para la fabricación de detonantes.
El Ejército entregó este lunes a la policía el mencionado sospechoso quien también aceptó ayer el cargo de tenencia de explosivos sin autorización, informó el portavoz policial, Prawut Thavornsiri.
La policía no ha revelado la nacionalidad, aunque al momento de ser capturado, tenía posesión de un pasaporte chino y el lugar de nacimiento aparece como Xinjiang.
El otro hombre, Adem Karadag, fue acusado de delito después de ser atrapado en un apartamento de un suburbio de Bangkok con las herramientas para fabricar bombas y decenas de pasaportes turcos falsos.
La policía tailandesa dijo que ninguno de los dos era el atacante real del estallido del 17 de agosto en el Santuario de Erawan, pero podrían estar implicado en la red, responsable del mortífero ataque con bomba que mató a 20 personas e hirió a más de 120. – VNA