Standard Chartered rebaja prevision de crecimiento de Vietnam al 2,7 por ciento hinh anh 1Foto de ilustración (Fuente: Vietnam+)

El banco Standard Chartered redujo su pronóstico de crecimiento para Vietnam a 2,7 por ciento en 2021, luego que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el tercer trimestre cayó un 6,2 por ciento interanual.

Sin embargo, la entidad bancaria valora que la recuperación económica se acelerará en 2022 y mantiene su previsión de expansión en un siete por ciento para el próximo año.

Hace un mes, este banco también redujo su pronóstico para el crecimiento económico de Vietnam en 2021 de 6,5 a 4,7 por ciento y bajó la previsión para 2022 de 7,3 a siete por ciento.

“Es probable que el crecimiento económico se recupere en el cuarto trimestre, pero esto depende del progreso de la reapertura de los negocios y actividades comerciales. Si bien esperamos que el crecimiento se acelere en la etapa posterior al COVID-19, mantenemos la cautela hasta que las señales de recuperación se vuelvan más claras. La capacidad de controlar la pandemia afectará las perspectivas a corto plazo”, dijo Tim Leelahaphan, economista de Standard Chartered a cargo de Tailandia y Vietnam.

El economista también vaticinó que el Banco Estatal de Vietnam mantendrá la tasa de intervención en cuatro por ciento para respaldar el crecimiento del crédito y se mantendrá cauteloso con los posibles riesgos de inflación afectados por factores de oferta.

Según Standard Chartered, el pronóstico del banco puede reducirse, junto con una posible baja de la tasa de interés, si los impactos de la epidemia del COVID-19 en la economía persisten más allá de octubre, lo que puede afectar la posición comercial de Vietnam.

El experto también evaluó que la situación epidémica, junto con las medidas de prevención aplicadas a largo plazo, podrían causar impactos en la economía a corto y largo plazo, generando riesgos secundarios como el aumento de la inflación y la reducción del espacio fiscal.

Sin embargo, la posición comercial de Vietnam sigue siendo sólida tanto a corto como a medio plazo, destacó Leelahaphan.

Con anterioridad, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) también pronosticó que, debido al impacto del COVID-19, la economía de Vietnam crecerá un 3,8 por ciento este año y un 6,5 por ciento en 2022.

No obstante, Andrew Jeffries, director nacional del BAD en Vietnam, todavía cree que la economía vietnamita se recuperará si la pandemia se controla para fines de 2021 y para el segundo trimestre de 2022, el 70 por ciento de la población está vacunada.

Por tal motivo, el BAD aún mantiene su optimismo sobre las perspectivas de crecimiento de Vietnam a medio y largo plazo. La expansión económica puede apoyarse mediante la recuperación de la demanda interna, el desembolso acelerado de la inversión pública, el aumento de las actividades hacia nuevos mercados de exportación y la recuperación de la economía mundial.

Mientras tanto, a finales de septiembre, el informe de actualización económica de otoño de 2021 del Banco Mundial sobre Asia Oriental y el Pacífico expuso que la economía de Vietnam podría crecer aproximadamente 4,8 por ciento en 2021 y recuperarse hasta un crecimiento del PIB prepandémico del 6,5 al siete por ciento a partir de 2022.

Este cálculo del Banco Mundial se basa en el supuesto que las medidas de distanciamiento ayuden a controlar con éxito la infección por COVID-19 al final del tercer trimestre, para que la economía repunte en los tres meses finales del año.

El mantenimiento de la recuperación económica global garantizará una fuerte demanda de exportaciones vietnamitas en los principales mercados de exportación como Estados Unidos, la Unión Europea y China.

Sin embargo, señaló el Banco Mundial, aunque los principales mercados de exportación de Vietnam están en camino de recuperación, el proceso aún tiene posibles incertidumbres relacionadas con la aparición de nuevas cepas de COVID-19 y la desigualdad de vacunación a nivel mundial.

Además, los productos exportados de Vietnam se enfrentan a una competencia cada vez mayor de países con actividades de producción más sólidas./.