Autoridades de Tailandia y Cambodia negaron rumores sobre la supuesta represión por el gobierno militar siamés contra los trabajadores extranjeros ilegales, después de que más de 185 mil cambodianos huyeron a casa.

Ese regreso masivo es debido a informaciones no comprobadas de que se aplicará una política rígida contra la mano de obra foránea indocumentada en Tailandia, donde actualmente hay alrededor de 440 mil operarios cambodianos registrados.

Tras la reunión ayer en Bangkok con el secretario permanente de la Cancillería tailandesa, Sihasak Phuangketkeow, la embajadora de Phnom Penh, Eat Sophea, afirmó que la administración siamesa no tiene establecida política alguna para reprimir a empleados solamente por su estado legal.

Reportajes sobre tiroteos y otros abusos contra inmigrantes cambodianos son falsos rumores y fueron sacados del contexto, aseveró.

Las dos partes acordaron colaborar estrechamente para clarificar los problemas y establecer una línea directa para asuntos laborales, agregó la diplomática.

Anteriormente, el Consejo Nacional para la Paz y el Orden de Tailandia (CNPO) aclaró que el gobierno militar no aplica medidas estrictas para sacar a los empleados foráneos de su país. – VNA