“Noi… tiep” (Continuidad) es la primera exposición individual del artista Nguyen Tien Ngoc. Como su nombre indica, esta muestra es la continuación de "Nostalgia", una exposición que realizó junto con muchos otros artistas anteriormente. El artista Nguyen Tien Ngoc nació en 1982 en el distrito de Khoai Chau, en la provincia norteña vietnamita de Hung Yen. Residente en Hanoi, se graduó de la Universidad de Bellas Artes Industriales en 2011. Desde entonces, ha sido un apasionado del tema de la cultura popular que se muestra en material de laca. La exposición está en marcha en la casa de exhibición de bellas artes de la Asociación de Bellas Artes de Vietnam en la calle de Ngo Quyen en Hanoi. (Foto: Vietnam+)
En la exposición, el artista analiza más profunda y ampliamente los rituales de adoración a los antepasados de los pobladores en la región deltaica norteña, en particular, y en el Norte general, destacando la cultura tradicional de culto a los antepasados y a Buda en la vida diaria. No importa cuáles sean las religiones, cada hogar coloca un altar para adorar a su antepasado en el lugar más solemne de su casa. En el día conmemorativo del fallecimiento de un miembro de la familia, llamado "ngày giỗ" en vietnamita, o los días festivos por el año nuevo lunar y ceremonias formales, los miembros de la familia se reúnen y celebran un banquete en honor del difunto. (Foto: Vietnam+)
Según el escritor y artista Nguyen Truong Quy, el factor más desafiante al dibujar pinturas de símbolos tradicionales de adoración u objetos religiosos es probablemente encontrar el diseño adecuado, porque los espacios de adoración a menudo son muy simétricos. Sin embargo, "Noi ... tiep" no hace que la audiencia se sienta pesada. En cambio, las pinturas les aportan sentimientos "liberales, fuertes pero agradables". Las ofrendas que colocan en el altar para rendir tributo a los antepasados son productos agrícolas familiares y populares. Los objetos de adoración popular incluyen lámparas de aceite y varillas de incienso. Los vietnamitas suelen adorar a los antepasados y dioses. (Foto: Vietnam+)
La adoración a los antepasados no es una religión, sino una forma de preservar la memoria y mostrar la gratitud a los ancestros. El altar ancestral está ambientado con imágenes ancestrales, junto con una urna de incienso en el centro como símbolo de las estrellas. Dentro de la urna suele haber una varilla de incienso que representa el universo. Los ritos consisten en hacer ofrendas de frutas, alimentos y licor, encender las velas y quemar incienso antes de orar frente al altar. El culto a los antepasados también es una expresión de piedad filial y una profunda gratitud por el nacimiento y la crianza de los antepasados, así como una conexión de la base de las relaciones familiares. (Foto: Vietnam+)
En su pensamiento acerca de los rituales y la cultura espiritual, los vietnamitas creen que sus antepasados son sagrados. Aunque han fallecido y viven en un mundo diferente, siempre están al lado de sus descendientes, los siguen y protegen de desafíos, y están dispuestos a darles ayuda para enfrentar los problemas. Los antepasados estarán felices cuando sus hijos y nietos logran éxito en sus vidas. Por otra parte, los antecesores pueden asesorar a sus hijos en qué deben hacer y qué no deben hacer para no cometer errores contrarios a la sociedad y la tradición familiar. Puede decirse que este punto de vista juega un papel sumamente importante en la vida espiritual del pueblo vietnamita. (Foto: Vietnam+)
Los rituales de veneración están relacionados con una frase tradicional: "Cuando se toma el agua, se piensa en la fuente", la cual se transmite de generación en generación en Vietnam. A través de los cultos, los hijos expresan su gratitud a sus padres y sus antepasados por darles la vida, así como a los genios comunales, cuya bendición piden para tener un buen tiempo, una cosecha especial y una vida próspera, y a los reyes del país y los héroes nacionales por defender y construir la patria. Las imágenes utilizadas en rituales de adoración juegan un papel importante en la vida religiosa de los vietnamitas, y las pinturas en la exposición reflejan parte de esta característica cultural única. (Foto: Vietnam+)
"Noi… tiep 3" fue pintado en 2021. El altar ancestral ocupa un lugar destacado en cada hogar vietnamita, sin importar si la familia es rica o pobre. Es una manifestación de la cultura que muestra su respeto por el pasado y el futuro. En el altar de los antepasados, generalmente hay inciensos, velas y una bandeja llena de frutas. En el año nuevo lunar, las frutas pueden incluir un racimo de plátanos, pomelo, caqui, pera y mandarina en diferentes colores para representar el deseo de prosperidad, longevidad, salud y paz. El altar también puede estar decorado con una rama de flores de durazno en rosa cálido para ahuyentar los malos espíritus y la mala suerte. (Foto: Vietnam+)
"Khau niem" fue dibujada por el artista Nguyen Tien Ngoc en dos años de 2019 a 2021. El budismo ha hecho contribuciones significativas a la cultura de Vietnam, con su legado prominente en la ética, la filosofía, la literatura, la arquitectura, la escultura, los rituales de la nación, entre otros. Vietnam es una gran familia con 54 grupos étnicos que comparten la mayoría de los rituales de adoración. Son diversos en cuanto a los sujetos de veneración y el espacio. La práctica de adorar tanto a Buda como a los antepasados el primer y el decimoquinto día de cada mes lunar se ha convertido en una marca religiosa y cultural del pueblo vietnamita. (Foto: Vietnam+)
El coleccionista Nguyen Thanh Mai sostuvo que Nguyen Tien Ngoc ha logrado un gran progreso después de "Nostalgia". Según ella, Nguyen Tien Ngoc, como joven artista, ha demostrado su valentía al elegir retratar temas espirituales y budistas en el folclore vietnamita. Según los antiguos vietnamitas, la muerte no es el final. Una persona está muerta pero su alma aún permanece y por lo general "se queda con" la familia. La adoración a los antepasados ocupa un lugar importante en la familia y la sociedad de Vietnam. Esta es una forma de expresar gratitud y homenaje a los fallecidos. Se creen que los fallecidos a menudo se involucran en la vida presente, guían, dirigen, protegen y bendicen a los vivos. (Foto: Vietnam+)