Turistas buscan los secretos de Hanoi
Quizá sea por la tranquilidad de sus calles, su arquitectura colonial, sus templos milenarios, sus puestos de comida callejera, la amabilidad de sus ciudadanos o el caos aparente de sus más de cinco millones de motocicletas en una ciudad de unos siete millones de habitantes.
Hanoi, (VNA)- Quizá sea por la tranquilidad de sus
calles, su arquitectura colonial, sus templos milenarios, sus puestos de comida
callejera, la amabilidad de sus
ciudadanos o el caos aparente de sus más de cinco millones de motocicletas en
una ciudad de unos siete millones de habitantes.
¿Quién sabe? Hay tanto por descubrir y ver en esta urbe que recibe al visitante con una sonrisa, que para nada sorprende que Hanoi, la capital de Vietnam, -un país que avanza en el plano económico como una locomotora sin frenos- , aspire (y logre) recibir a 25 millones de turistas al cierre de este año, de ellos unos cinco millones de extranjeros.
¿Quién sabe? Hay tanto por descubrir y ver en esta urbe que recibe al visitante con una sonrisa, que para nada sorprende que Hanoi, la capital de Vietnam, -un país que avanza en el plano económico como una locomotora sin frenos- , aspire (y logre) recibir a 25 millones de turistas al cierre de este año, de ellos unos cinco millones de extranjeros.

A cualquier hora y día de la semana el visitante disfruta los encantos de la capital, ya sea comiendo Pho (la tradicional sopa de fideos con carne y verduras) sentado en una pequeña banqueta plástica situada en la acera; en los bulevares, lagos y parques de la ciudad; en los museos que trasladan al pasado o simplemente caminando cámara en mano empeñado en captar el mejor de los recuerdos mientras hace un selfie.


Es común ver al viajero semiparalizado en una esquina con la esperanza de cruzar la calle con el cambio de luces de un semáforo que a las claras funciona como simple sugerencia, pero que lejos de ser un problema se convierte en una de las mayores atracciones de Hanoi y que exige mucha práctica para sortear el constante ir y venir de las motocicletas, algunas devenidas taxis.
Cuando se piensa en Vietnam no importa la distancia geográfica, las horas de vuelo, los contratiempos: hay que llegar a la tierra de Ho ChiMinh.
Todo indica que las aspiraciones de la capital se cumplirán al cierre del año, pues de enero a septiembre habían pasado cuatro millones 300 mil extranjeros encantados por el contraste del arte milenario y contemporáneo de sus edificios y calles, su hermoso arbolado y flores que brotan en los lugares menos imaginados.

Tal comportamiento se muestra similar a lo largo y ancho del país. En apenas dos años, entre 2015 y 2017, el número de viajeros internacionales a Vietnam aumentó de ocho millones a 13 millones, y ya en los primeros nueve meses del actual, había dado la bienvenida a casi 12 millones, siendo hoy uno de los destinos del sureste asiático preferido por millones de personas.
Los visitantes, según fuentes del sector, provienen fundamentalmente de Europa, el noreste de Asia y otros mercados más distantes, como América del Norte.
Considerado por analistas como un año exitoso, tanto por el desarrollo socio económico sostenido como la elevación de su prestigio en el plano internacional, la nación indochina apuesta por un desarrollo sostenible del turismo, sin causar afectaciones al medio ambiente.

Las nuevas propuestas incluyen el turismo de naturaleza, de montaña y de playa, ofertas que los visitantes agradecen dada la belleza de los majestuosos escenarios que lo aguardan en el país donde las personas siempre muestran una sonrisa. Por ello, muchos se despiden con la esperanza de volver algún día.-VNA