Hanoi (VNA)- La victoria vietnamita en la batalla de Dien Bien Phu tuvo un impacto extraordinario en la lucha contra el colonialismo, expresó Pedro de Oliveira, secretario general de la Asociación de Amistad Brazil - Vietnam.
El período comprendido entre 1954 y finales de los años 60 -del siglo pasado- fue el escenario para que más de 40 naciones se independizaran, resaltó Oliviera en una entrevista ofrecida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA).
Entre los desicivos factores que contribuyeron a la gran hazaña de la batalla Dien Bien Phu, es importante destacar el papel del Partido Comunista de Vietnam, bajo la dirección del Presidente Ho Chi Minh y el comando del general Vo Nguyen Giap, según Oliviera.
“Ho Chi Minh concebía la resistencia como una guerra insurreccional, una guerra de todo el pueblo oprimido. La lucha de resistencia debe tener en cuenta las posiciones de fuerza, las oportunidades, las condiciones del terreno y el clima y la unidad del pueblo”, opinó.
Este último factor fue fundamental por el patriotismo, la tradición de lucha contra los agresores extranjeros, la conciencia política y organizativa que se convirtió en un verdadero muro de acero contra los enemigos de la patria, expresó y añadió que de manera más integral, la lucha se desarrolló en varios frentes al mismo tiempo: en el propio ámbito militar, en el plano político, económico, cultural y diplomático.
“El pensamiento militar de Ho Chi Minh se basaba en el concepto de que construir un ejército revolucionario es ante todo una tarea política. Ho Chi Minh siempre destacó la necesidad de que el Ejército esté bajo el estricto mando del Partido en todos los sentidos”, según Oliviera.
El factor decisivo en este sentido es construir y consolidar el sistema de organización partidaria desde las células de base hasta el Comité Central, con cuadros políticos y órganos de dirección con el Ejército directamente vinculados al trabajo político.
“El Ejército debe luchar y ayudar al pueblo en sus tareas. Y viceversa. El pueblo es clave para el apoyo popular a las actividades militares, con el apoyo decisivo de las organizaciones de masas”, resaltó.
Aseguró que de este modo fue posible descubrir la posibilidad de victoria de un pequeño país dominado por el colonialismo sobre un imperio colonial poderoso, más fuerte y mejor equipado desde el punto de vista militar.
Acerca de los esfuerzos en la construcción y desarrollo del país luego de las guerras, Oliviera expresó que a pesar de que más de una cuarta parte de su territorio es inutilizable para la agricultura, Vietnam -en términos absolutos- es el país del mundo con mayor crecimiento económico promedio en la última década.
La lista de exportaciones de Vietnam ha experimentado un enorme cambio en los últimos años, pasando en gran medida de un país que exporta arroz, café y otros productos alimenticios a otro perfil económico, listo para agregar “valor agregado industrial” a su lista de exportaciones, elogió.
Si la revolución vietnamita que dirigió fue una demostración de la capacidad del marxismo para adaptarse a diferentes realidades, el reciente desarrollo acelerado del país después de 1986 deviene una expresión de esta forma no dogmática de afrontar la realidad.
En el mundo de hoy, Vietnam ha alcanzado éxitos en la búsqueda de la paz y la lucha contra las guerras de ocupación neocolonial e imperialista, manteniendo la independencia nacional, la democracia, el progreso social, el desarrollo económico y la cooperación internacional./.
El período comprendido entre 1954 y finales de los años 60 -del siglo pasado- fue el escenario para que más de 40 naciones se independizaran, resaltó Oliviera en una entrevista ofrecida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA).
Entre los desicivos factores que contribuyeron a la gran hazaña de la batalla Dien Bien Phu, es importante destacar el papel del Partido Comunista de Vietnam, bajo la dirección del Presidente Ho Chi Minh y el comando del general Vo Nguyen Giap, según Oliviera.
“Ho Chi Minh concebía la resistencia como una guerra insurreccional, una guerra de todo el pueblo oprimido. La lucha de resistencia debe tener en cuenta las posiciones de fuerza, las oportunidades, las condiciones del terreno y el clima y la unidad del pueblo”, opinó.
Este último factor fue fundamental por el patriotismo, la tradición de lucha contra los agresores extranjeros, la conciencia política y organizativa que se convirtió en un verdadero muro de acero contra los enemigos de la patria, expresó y añadió que de manera más integral, la lucha se desarrolló en varios frentes al mismo tiempo: en el propio ámbito militar, en el plano político, económico, cultural y diplomático.
“El pensamiento militar de Ho Chi Minh se basaba en el concepto de que construir un ejército revolucionario es ante todo una tarea política. Ho Chi Minh siempre destacó la necesidad de que el Ejército esté bajo el estricto mando del Partido en todos los sentidos”, según Oliviera.
El factor decisivo en este sentido es construir y consolidar el sistema de organización partidaria desde las células de base hasta el Comité Central, con cuadros políticos y órganos de dirección con el Ejército directamente vinculados al trabajo político.
“El Ejército debe luchar y ayudar al pueblo en sus tareas. Y viceversa. El pueblo es clave para el apoyo popular a las actividades militares, con el apoyo decisivo de las organizaciones de masas”, resaltó.
Aseguró que de este modo fue posible descubrir la posibilidad de victoria de un pequeño país dominado por el colonialismo sobre un imperio colonial poderoso, más fuerte y mejor equipado desde el punto de vista militar.
Acerca de los esfuerzos en la construcción y desarrollo del país luego de las guerras, Oliviera expresó que a pesar de que más de una cuarta parte de su territorio es inutilizable para la agricultura, Vietnam -en términos absolutos- es el país del mundo con mayor crecimiento económico promedio en la última década.
La lista de exportaciones de Vietnam ha experimentado un enorme cambio en los últimos años, pasando en gran medida de un país que exporta arroz, café y otros productos alimenticios a otro perfil económico, listo para agregar “valor agregado industrial” a su lista de exportaciones, elogió.
Si la revolución vietnamita que dirigió fue una demostración de la capacidad del marxismo para adaptarse a diferentes realidades, el reciente desarrollo acelerado del país después de 1986 deviene una expresión de esta forma no dogmática de afrontar la realidad.
En el mundo de hoy, Vietnam ha alcanzado éxitos en la búsqueda de la paz y la lucha contra las guerras de ocupación neocolonial e imperialista, manteniendo la independencia nacional, la democracia, el progreso social, el desarrollo económico y la cooperación internacional./.
VNA