Hanoi (VNA) - El Ministerio de Finanzas, en coordinación con la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS), organizó hoy en esta capital el Foro de Economía y Finanzas de Vietnam 2025, bajo el tema “Posicionar a Vietnam en el nuevo contexto y la visión estratégica económica y financiera para el período 2026-2030”.
El evento reunió a más de 200 delegados de ministerios, sectores, localidades, instituciones de investigación, universidades, la comunidad empresarial, expertos nacionales y extranjeros, así como representantes de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Internacional Monetario (FMI), y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
Al intervenir en la apertura, el viceministro de Finanzas Do Thanh Trung, subrayó que Vietnam está entrando en una nueva etapa de desarrollo con numerosos objetivos estratégicos en un contexto mundial de fuertes fluctuaciones.
Desde abril de 2025, el aumento de las tensiones arancelarias, los conflictos geopolíticos y la inseguridad global ha generado mayores incertidumbres y presiones sobre la economía mundial.
En el plano interno, las orientaciones estratégicas y reformas implementadas en 2024-2025 han sentado bases importantes para un crecimiento sostenible, mientras que la reorganización administrativa y territorial desde julio de 2025 abre nuevas oportunidades de desarrollo, subrayó.
El viceministro destacó que Vietnam se propone convertirse en un país en desarrollo con industria moderna e ingresos medianos altos para 2030, y en un país desarrollado de ingresos altos para 2045. Para cumplir estos objetivos, la nación indochina debe redefinir su posición en el nuevo contexto, impulsar la movilización de recursos, renovar su modelo de crecimiento y ampliar el espacio de desarrollo, puntualizó.
Según Do Thanh Trung, el nuevo modelo de crecimiento debe basarse en la productividad de los factores, la eficiencia de la inversión, la ciencia y tecnología y la innovación; combinando los motores tradicionales, a saber, inversión, exportaciones y mano de obra, con nuevos motores como la economía digital, verde, del conocimiento y circular.
El Estado debe desempeñar el papel de facilitador, perfeccionando la infraestructura estratégica y el marco jurídico, mientras el sector privado actúa como motor de innovación en la industria de procesamiento, la economía digital y los servicios de alta calidad.
La inversión extranjera directa debe atraerse de manera más selectiva, vinculada a la transferencia de tecnologías avanzadas y estándares ESG (ambiental, social y de gobernanza). Asimismo, es necesario aprovechar el potencial de las regiones, localidades y polos de crecimiento.
Nguyen Nhu Quynh, director del Instituto de Estrategia y Políticas Económicas y Financieras, señaló que Vietnam enfrenta riesgos de rezago debido a una estructura de crecimiento obsoleta y cuellos de botella persistentes.
En un contexto de más desafíos que oportunidades, los ambiciosos objetivos de desarrollo exigen un pensamiento renovado, un modelo de crecimiento innovador y nuevos métodos de implementación, con el fin de liberar recursos y ampliar el espacio de desarrollo, enfatizó./.