Con más de tres mil kilómetros de costas, Vietnam es muy favorable para la exploración de la energía oceánica hacia al desarrollo económico de las zonas litorales, observó Remi Gruet, director de Política y Operaciones de la Asociación Europea de Energía Oceánica (EOE, inglés).

Tal valoración hizo el experto durante una entrevista concedida a los corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en el marco del tercer Foro de Energía Oceánica, recién efectuado en Bruselas, Bélgica.

Destacó el rol importante de la energía verde, incluida la oceánica, para los países del viejo continente, especialmente en el contexto de las crisis en Ucrania para evitar la dependencia de tránsito de gas a través de este territorio.

El tercer Foro de Energía Oceánica, organizado por la Comisión Europa (CE), forma parte de las actividades preparativas de la Unión Europa (UE) para la Conferencia Internacional sobre el Clima, prevista a celebrar a finales del año en París, Francia.

La cita contó con la asistencia de representantes de las organizaciones de industria y energía, políticos, investigadores y delegados del Parlamento Europeo.

Su objetivo es perfeccionar las políticas de la UE y promover esfuerzos de sus estados miembros para desarrollar la energía renovable, como contribución a la consecución de las fines estratégicas hasta 2020 y metas a largo plazo de la Europa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los participantes sugirieron en la ocasión la concesión de licencias, el desarrollo de técnica de exploración y la preparación de recursos financieros para la causa.

La jefa de la Dirección general de Asuntos Marítimos y la Pesca de la CE, Lowri Evans, informó que Europa se está moviendo hacia nuevas tecnologías como energía de las olas, mareas, salinidad, meteorología en función de un plan de acción para explotar esta potencial de manera sostenible, en respuesta a las disposiciones de la política marítima de la UE.

La energía oceánica es considerada uno de los cinco sectores de “economía verde” con el fin de crear más puestos de trabajo en las zonas costeras, fortalecer la seguridad energética de la UE y limitar la dependencia de los combustibles fósiles utilizados en la producción de electricidad.

La UE gasta anualmente 500 mil millones de euros para la energía fósil. – VNA