Según Dang Khoa, residente en el distrito de Dong Da, la luz que se refleja a través de las ventanas de cristales molesta mucho lavista de quienes circulan por esta zona.
La capital vietnamita cuenta actualmente con cientos de construccionesciviles, cubiertas por vidrios en el exterior. Según los científicos, eldestello de estos edificios llega a más de mil lux, mientras que la vista deuna persona normal solo soporta una iluminación de hasta 600 lux.
De acuerdo con Dao Ngoc Nghiem, vicepresidente de la Asociación de Planificación y Desarrollode Vietnam, esa incomodidad afecta a la estética y al medio ambiente, incrementa latemperatura, y daña la vista de los receptores, lo cual puede provocar accidentes de tránsito.
En muchos países del mundo, se recomendó la reducción del uso de ventanas decristales espejados en los edificios. Particularmente, la construcción dealgunas edificaciones enSingapur fueprohibida en los años de 1985a 1995 por esa razón.
Mientras, expertos vietnamitas destacaron la necesidad de establecer normasespecíficas relacionadas con el uso seguro de los cristales, y el ahorro deenergía, con el fin de reducir el impacto negativo del efecto invernadero, asícomo los daños para la salud de los pobladores.
También urgieron a prestar más atención a la calidad de las materias deconstrucción, así como a los requisitos sobre altura, densidad de los edificiosy los materiales de acabado, entre otros./.