Vietnam y Rusia tienen posibilidades de ampliar la cooperación en energías limpias y desarrollo de recursos humanos, destacaron expertos en un foro científico sobre promoción industrial, tecnología e innovación entre ambos países.
El encuentro, celebrado el 20 de noviembre en Hanoi por iniciativa del Ministerio de Industria y Comercio, tiene como objetivo materializar la Asociación Estratégica Integral entre las dos naciones y abre nuevas oportunidades en el contexto de la transición energética global.
Las perspectivas de cooperación se vuelven más claras a medida que Vietnam acelera el desarrollo de energías renovables, automatización y transformación digital industrial, áreas en las que Rusia posee sólida experiencia en formación e investigación.
Potencial para incrementar la cooperación energética
Trinh Minh Anh, representante del Instituto de Estrategia y Política de Industria y Comercio de Vietnam, Trinh Minh Anh, aseguró que la cooperación industrial y tecnológica en energías renovables, fundamentalmente en energía eólica marina, abre un nuevo capítulo en la colaboración económica entre ambos países.
Puntualizó que el país indochino se encuentra en un punto de inflexión en su transición energética, donde las energías renovables se convierten en parte vital de su estrategia de desarrollo sostenible.
De acuerdo con el experto, para concretar el objetivo de 6 gigavatios de energía eólica marina para 2030, ambos países deben enfocarse en el desarrollo y transferencia de tecnologías fundamentales, como las cimentaciones flotantes para aguas profundas.
Nuestras dos naciones pueden coordinarse en el diseño y pruebas de modelos de cimentaciones flotantes de nueva generación, así como en el desarrollo de sistemas de transmisión de corriente continua de alta tensión (HVDC) y soluciones de redes inteligentes, tecnologías que permiten integrar de manera segura y eficiente grandes volúmenes de energía eólica en la red nacional, agregó Minh Anh.
Explicó a los asistentes que Vietnam aspira no solo a generar electricidad, sino también a construir una industria eólica marina independiente y sostenible.
Otra de las tareas claves del país es ampliar la cooperación con empresas rusas para establecer compañías conjuntas que produzcan componentes de turbinas eólicas, lo que ayudaría a elevar la localización, reducir costos y mejorar la participación en la cadena de suministro mundial.
Asimismo, se requieren puertos de servicio especializados para ensamblaje, almacenamiento y transporte de componentes de gran tamaño para proyectos offshore.
Para que todos estos planes tengan éxito, Minh Anh insistió en la importancia de que Vietnam invierta en el desarrollo de recursos humanos altamente calificados.
En su opinión, Vietnam necesita formar una nueva generación de ingenieros y técnicos mediante programas especializados en operación, mantenimiento y seguridad marítima, aprovechando la experiencia rusa.
La cooperación en investigación entre institutos vietnamitas y organizaciones científicas rusas en meteorología, oceanografía y pronóstico eólico contribuirá a optimizar la explotación de las renovables, puntualizó el funcionario.
Para promover al máximo la cooperación, Minh Anh sugirió establecer un fondo de promoción de tecnologías verdes con capital bilateral o de instituciones financieras rusas, apoyando investigación, desarrollo tecnológico y la incorporación de empresas vietnamitas a la cadena de suministro eólica.
Recomendó además incrementar los intercambios de experiencias en marcos legales y políticas para atraer inversión internacional y facilitar proyectos eólicos marinos complicados.
Cooperación en desarrollo de recursos humanos
Vietnam y Rusia han sostenido una asistencia mutua de larga data en materia de desarrollo de recursos humanos, fundamentalmente en industria y energía, áreas en las que aún existe amplio margen de cooperación.
Hoang Truong, del mismo Instituto, significó que la colaboración bilateral en el desarrollo de recursos humanos en ciencia y tecnología durante 2026-2035 tendrá como meta fundamental formar expertos capaces de dominar, adoptar y comercializar tecnologías en sectores clave.
El objetivo es establecer una red de centros de cooperación especializados, programas conjuntos de capacitación de alta calidad y proyectos de transferencia tecnológica con prácticas in situ.
El funcionario manifestó su deseo de ver avances significativos en la cooperación bilateral en ciencia, tecnología y recursos humanos para el sector industrial y comercial, y subrayó que esto es necesario ante la competencia tecnológica global y las crecientes exigencias de autonomía productiva.
Añadió que la cooperación no solo mejora la eficiencia de la gestión estatal, sino que también genera nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible de ambos Estados, convirtiéndose en un pilar de su Asociación Estratégica Integral./.