Cerca de cien vietnamitas residentes en la ciudad de Montreal, Canadá, se reunieron este domingo frente al Consulado de China para protestar contra la violación por ese país de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Los manifestantes vestidos de rojo con la bandera nacional levantaron pancartas que ratificaron la soberanía indiscutible de Vietnam sobre Hoang Sa (Paracels) y Truong Sa (Spratlys).

Denunciaron los actos violatorios de Beijing y exigieron al respeto a los derechos internacionales y la retirada inmediata de la perforadora petrolera Haiyang Shiyou-981 de las aguas jurisdiccionales de Vietnam.

Exhortaron a los connacionales a fomentar la solidaridad y la voluntad de luchar y sacrificar para defender la soberanía e integridad territorial de la Patria.

De acuerdo con el Comité Organizador, la marcha propuso juntar las manos con los vietnamitas dentro y fuera del país para condenar las acciones ilegales de la parte china.

Se trata la primera de tres manifestaciones previstas que tendrán lugar también frente a la sede del Parlamento canadiense en Ottawa y el Consulado de China en Toronto.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora Haiyang Shiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

El gobierno chino movilizó numerosos barcos armados, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y China (DOC), firmada en 2002.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. –VNA