Para apoyar a las actividades de la comunidad vietnamita en París, Estrasburgo y Montpellier, los connacionales en Grenoble y Lyón celebraron programas de protesta contra la colocación ilícita por China de una plataforma petrolífera en la zona económica exclusiva de Vietnam.

La Asociación de Estudiantes Vietnamitas en Grenoble, en coordinación con sus compatriotas residentes aquí, organizó una marcha para llamar al respaldo de la comunidad internacional en la campaña por la protección de la soberanía nacional, así como mostrar su patriotismo.

Más de 200 personas vistiendo camisetas rojas con estrellas amarillas, junto con ciudadanos franceses, llevaron pancartas en diversos idiomas y corearon consignas pidiendo la retirada inmediata de la perforadora Haiyang Shiyou-981 de aguas vietnamitas.

En sintonía, se efectuó en la ciudad de Lyón un seminario titulado “Hacia el Mar Oriental”, cuyo contenido abordó la autoridad soberana nacional y la situación actual en esa zona marítima después del emplazamiento ilegal de la plataforma china.

El comité organizador también proyectó videos de los ataques de embarcaciones chinas a barcos de la guardia costera vietnamita y las opiniones de expertos extranjeros sobre las acciones provocativas de Beijing en esa área.

Mientras tanto, los vietnamitas residentes en el Estado de Australia Occidental salieron a las calles para protestar contra el acto violento de China y demandar a su gobierno respetar el derecho internacional.

A principios de mayo, China emplazó la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Tal peligrosa acción es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental. – VNA