El reajuste de la banda de fluctuación del tipo de cambio de divisas de uno a dos por ciento del Banco Estatal de Vietnam (BEV) ante la devaluación del yuan chino constituye una decisión oportuna y ágil ante los cambios del mercado.
El doctor Le Xuan Nghia, economista vietnamita, hizo esa valoración durante una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en torno a los impactos de la desvalorización de la moneda nacional china en las importaciones y exportaciones de Vietnam y la presión sobre el BEV respecto a modificaciones de la tasa de cambio.
Enfatizó además la importancia de seguir de cerca los movimientos de Estados Unidos y otras entidades bancarias estatales para adoptar soluciones adecuadas.
Al analizar las razones por la depreciación del yuan chino, enfatizó que esa medida tiene como objetivo general restablecer el equilibro de la macroeconomía.
En primer lugar, ese hecho favorece el presupuesto estatal, puesto que genera una cierta desproporción entre el ingreso y los gastos del presupuesto estatal computados en moneda extranjera, explicó.
En segundo lugar, causará la reducción de salario de los empelados nacionales, lo cual beneficia en gran medida a las empresas, especialmente las de capital foráneo, continuó.
En tercer lugar, esa política pretende equilibrar la balanza de las cuentas corrientes a largo plazo, basado en los pronósticos sobre transformaciones radicales en la estructura nacional, agregó.
Por otro lado, especialistas predijeron el fracaso de la restructuración de la economía basada en las fuerzas internas, argumentando que con su limitado desarrollo y envergadura, el mercado nacional no será capaz de absorber todos los frutos del crecimiento económico, notificó.
Observó que por esa razón, las autoridades se percataron de la necesidad de apoyarse en las exportaciones y la devaluación es la consecuencia de esa orientación.
Esa política ayudará a Beijing a lograr las dos metas de estimular el envío de productos domésticos al exterior y mantener la estabilidad del mercado interno, analizó.
Por otra parte, se vio obligado a aplicar ese reajuste ante el aumento de la cotización del dólar estadounidense, la caída de precios del petróleo y el nivel más bajo en la actualidad en el crecimiento del comercio mundial, pormenorizó.
Además, ese cambio tiene como objetivo prepararse para la futura recuperación del comercio internacional, acentuó.
Respecto a los impactos en la economía de Vietnam, subrayó que ese fenómeno afecta tanto a las exportaciones del país indochino a China como a Asia.
El aumento del precio de los productos vietnamitas puestos en venta en el mercado del país vecino disminuirá la competitividad de sus mercancías y en paralelo, las importaciones de artículos chinos en la nación indochina se incrementarán en gran medida, aumentando el déficit comercial bilateral, esclareció.
Precisó que en los primeros siete meses del año, Vietnam sufre un desbalance de alrededor de tres mil 400 millones de dólares en el trasiego mercantil con China.
Analizando desde otro ángulo, el envío de mercaderías vietnamitas a los estados asiáticos también sufre gran consecuencia por la tendencia de devaluar las monedas nacionales de esos países, añadió.
Sin embargo, las fluctuaciones en el tipo de cambio constituyen solo una de las causas del limitado aumento de las exportaciones de Vietnam.
Figuran como otras razones la merma de precios de carburantes y productos agrícolas, especialmente acuícolas en el mundo y la suspensión del envío de carbón vietnamita al exterior en 2015, remarcó.
Como consecuencia de la depreciación del yuan chino, el mercado bursátil registra una fuerte caída, enfatizó y adelantó que si el gobierno estadounidense reaccione fuertemente, es muy posible que se estalle una guerra monetaria.- VNA