Phan Thi My Thanh, vicepresidenta del Comité Popular provincial, expresóestos criterios ayer durante una conferencia para la búsqueda demedidas de respaldo a firmas inversoras foráneas en el territorio luegode los disturbios los días 13 y 14.
Urgió a los servicios y ramas a realizar estrictamente la instrucción gubernamental número 207 sobre ese asunto.
Los asistentes debatieron la deducción del impuesto al valor agregadosobre la importación para las máquinas y materiales dañados en esosrecientes desordenes, así como una extensión tributaria para empresasafectadas.
Según puntos de vista de representantesde empresas chinas y taiwanesas participantes en el encuentro, Dong Naisigue siendo un ambiente atractivo de inversión y continuarándesarrollando sus operaciones aquí, por lo cual, las autoridades debenapoyar la recuperación de la producción y garantizar la seguridad.
Esos actos sucedieron durante manifestaciones de obreros contra lainstalación ilegal de china de una plataforma petrolera en las aguasvietnamitas, en las cuales algunos sujetos aprovecharon la situaciónpara realizar actividades perjudiciales contra empresas con capitalforáneo.
La Corporación Nacional de PetróleoSubmarino de China instaló desde el 2 de mayo la perforadora petrolíferaHaiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos delatitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este,ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataformacontinental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.
El gobierno chino movilizómás de un centenar de barcos armados, incluidos militares, para escoltarese ingenio – los cuales realizaron ataques con cañones de agua ychoques directos a naves vietnamitas – y prohibió además ilegalmente alas embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millasnáuticas de esa plataforma.
Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violacióna la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendadosen la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar(UNCLOS) de 1982, y va en contra de las leyes internacionales y laDeclaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación deNaciones del Sudeste de Asia y Beijing (DOC), firmada en 2002.
También hiere a lossentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profundaindignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y lajusticia en el mundo. – VNA