El artesano Nguyen Huu Sam es considerado un "tesoro vivo" del arte de de pintura folclórica Dong Ho, reconocido como patrimonio cultural intangible nacional el año pasado. Huu Sam, oriundo de la comuna Song Ho, en el distrito de Thuan Thanh, provincia norteña de Bac Binh, ha seguido su profesión desde los tres años de edad y ahora, a los 80, transmite toda su experiencia para enseñar a sus descendientes, con la esperanza de preservar el antiguo oficio. A los tres años de edad, su padre lo orientó a familiarizarse con el oficio. A los cinco, lo ayudaba a poner “ho” (pegamento) y extender material en el papel “do” (un tipo especial para el Dong Ho) y empezó a aprender a imprimir pinturas con los colores correctos. Cuanto tenía siete años, ya fue capaz de dibujar con lápiz y hacer las más difíciles líneas del Dong Ho. Pasaron los años, el espíritu de estas obras lo enganchó para dedicar toda su vida a la profesión. Huu Sam señaló que el pueblo cuenta con 17 familias dedicadas a ese arte. En los años 40 del siglo pasado, este oficio estaba muy desarrollado. Incluso en el Tet del Año de Gallo, en 1945, en medio de una terrible hambruna que causó más de dos millones de muertos, el mercado de pintura de la aldea de Dong Ho siguió abierto. El propio Nguyen Huu Sam fue enviado por sus padres a vender sus obras en el mercado.
A los 80 años de edad, el artesano Nguyen Huu Sam aún se dedica al arte de la pintura popular Dong Ho (Fuente: VNA)
El artesano dibuja en un grabado antiguo en madera con destreza (Fuente: VNA)
El artesano Nguyen Huu Sam y su juego de pinturas “Vinh hoa quy” (Fuente: VNA)
El artesano con sus grabados antiguos en maderas (Fuente: VNA)
Uno de más de 600 grabados antiguos en madera de la familia del artesano Nguyen Huu Sam (Fuente: VNA)
El artesano siempre ha sido apasionado y espera la oportunidad de recuperar la antigua aldea de pintores. En 1967, cuando fue designado por las autoridades locales para restaurar ese género popular tradicional, se reunió con más de 50 artesanos de mayor experiencia de la aldea y recopiló cientos de grabados en madera para la impresión, con vista a establecer una cooperativa de producción del arte Dong Ho.
Actualmente, el oficio de pintar ya no es competitivo como antes, muchas familias de la aldea lo han dejado, pero la del artesano Nguyen Huu Sam está decidida a aferrarse a él para preservarlo, y continua produciendo pinturas populares tradicionales, y también ha realizado otros modelos más acordes con las nuevas demandas del mercado.
Bajo su guía, sus dos hijos decidieron seguir su trabajo. Gracias a su enseñanza detallada en cada fase de la elaboración de un cuadro, muchos de sus nietos ya pueden considerarse expertos.
Nguyen Huu Qua, el segundo hijo del artista, posee en el pueblo un taller de creación de ese arte. Su casa se ha convertido en un atractivo destino cultural que atrae a muchos turistas, especialmente extranjeros, para disfrutar y comprar.
Actualmente, el oficio de pintar ya no es competitivo como antes, muchas familias de la aldea lo han dejado, pero la del artesano Nguyen Huu Sam está decidida a aferrarse a él para preservarlo, y continua produciendo pinturas populares tradicionales, y también ha realizado otros modelos más acordes con las nuevas demandas del mercado.
Bajo su guía, sus dos hijos decidieron seguir su trabajo. Gracias a su enseñanza detallada en cada fase de la elaboración de un cuadro, muchos de sus nietos ya pueden considerarse expertos.
Nguyen Huu Qua, el segundo hijo del artista, posee en el pueblo un taller de creación de ese arte. Su casa se ha convertido en un atractivo destino cultural que atrae a muchos turistas, especialmente extranjeros, para disfrutar y comprar.
Galería de pinturas Dong Ho de la familia del artesano Nguyen Huu Sam (Fuente: VNA)
El artesano Nguyen Huu Qua, segundo hijo del artesano Nguyen Huu Sam, sigue preservando el arte de la pintura popular Dong Ho (Fuente: VNA)
Para el artesano Nguyen Huu Sam, el oficio de pintar es como una carrera, ya que ha alimentado a muchas generaciones de la familia, por lo que decidió seguir con ese trabajo.
Nguyen Thi Oanh, primera nuera del artesano Nguyen Huu Sam, está dibujando cuadros en la mesa (Fuente: VNA)
A los 80 años de edad, el artesano Nguyen Huu Sam sigue con buena salud, ojos sanos y manos suaves para cada dibujo. Su casa siempre está llena de colores alegres de las diversas pinturas populares, como evidencia de la existencia sostenible de una línea de obras únicas en Vietnam. -VNA