La historia deuna casa comunal construida sobre el agua y exhibida en el museo
En 2015, el Museode Etnología en el distrito de Cau Giay, Hanói, inauguró una casa comunal quese edifica sobre el agua para presentar el arte de las marionetas acuáticas. Unsantuario construido de manera tradicional, de tres partes y ocho tejados en mediode una charca resalta con las curvas atractivas.
La JuntaDirectiva del museo organizó un encuentro con los constructores de la obra paraagradecerles su labor y todos se sorprendieron al ver entre ellos a uncarpintero esbelto y sencillo, quien recibió las flores como símbolo dereconocimiento. Ese joven era Nguyen Huy Khiem, director de la empresa Nha GoPhuc Loc (casa de madera de la marca Phuc Loc).
En aquel momento,Khiem tenía 34 años de edad. Preguntado sobre desde cuándo estudió lacarpintería, respondió presentando un vídeo en el cual se ve a un grupo deniños de cinco o seis años de edad empuñando una lezna y un escoplo. Estospequeños se concentraban en perforar el tallo de un árbol de madera.
“En la aldea deChang Son, los niños de las familias de carpintería son iguales. Esta es larespuesta a la pregunta sobre cómo puedo instalar miles de componentes deconstrucción con términos complicados y memorizar referencias clásicas para laescultura y desde cuándo domino la técnica. Es difícil de aclarar desde cuándoaprendí el oficio. Todo imbuyó de manera natural en mi sangre”, dijo elcarpintero.
Khiem se graduóenla Facultad de Arquitectura, de la Universidad de Phuong Dong. En lapráctica, las columnas y vigas en la arquitectura antigua y los significados delas obras escultóricas son explicadas de manera más profunda y amplia que lasenseñadas en las escuelas universitarias. Las tareas cotidianas de loscarpinteros atesoran más valores culturales que conoce Khiem.
Su inspiración enel estilo de vida de los ancestros ya no tiene la inocencia de un niño y crececon el conocimiento y el respeto. Al emprender el trabajo de construirviviendas tradicionales de madera, Khiem enfrenta numerosas dificultades porqueesta es la tarea de los artesanos veteranos. Mientras, los jóveneshabitualmente no hacen más que esforzarse para serrar, golpear y alisar lossemiproductos.
Memorizar loscomponentes de una casa antigua es una labor ardua sin contar el tamaño, laproporción y la estética de cada pieza escultórica y los elementos delfengshui. Normalmente, las obras valoradas en cientos de miles de dólares sonelaboradas por los artesanos con conocimientos profundos sobre la culturatradicional.
Consciente deesta dificultad, Khiem siempre se considera un principiante, aunque posee ya eltítulo de Máster después de defender exitosamente la tesis “Preservación de lasobras arquitectónicas de madera en la aldea de Cu Da” en un curso ofrecido porla Universidad de Arquitectura de Hanói.
Según cuenta, sonclaras las dudas de la gente, pues tiene la apariencia de un carpintero novatoy sencillo. Sin embargo, el director del Museo de Etnología reveló que confióen el joven talentoso e intelectual, por lo cual sin prejuicios encargó a Khiemresponsabilizarse de un proyecto difícil.
El artesanorecordó: “La casa comunal levantada sobre el agua pertenece al espacio culturalde la aldea vietnamita y muchas obras de este tipo cuentan con valoresespirituales. Por lo tanto, no se pueden copiar las decoraciones paraaplicarlas en un museo porque este lugar sirve como exhibición. Decidí nointroducir las figuras de animales sagrados como el dragón y el fénix en losextremos de los tejados sino esculpir las hojas “long vĩ”, un motivo ornamentalpeculiar del poblado de carpintería de Chang Son, para adaptarse a un espacioverde rodeado por muchos árboles. Diseñé tres partes, pero eliminé dos columnasdelanteras para favorecer las actuaciones”.
Nuevasoportunidades para los jóvenes artesanos
Así, la casacomunal sustentada sobre el agua y exhibida en el Museo de Etnología se haconvertido en una obra ejemplar para que otras localidades la sigan, de acuerdocon la filosofía vietnamita en el comportamiento de los seres humanos con lasociedad y la naturaleza. A través del proceso de perfección y adaptación, estaobra tradicional sigue siendo amigable con los factores ambientales,garantizando la temperatura adecuada en el interior sin importar las estacionesdel año.
La vida vacambiando y mucha gente se deja llevar por las tendencias modernas que segeneran con el tiempo. Sin embargo, una vez que uno se siente “repleto” de lonovedoso y flamante, se da cuenta del verdadero valor de las casas antiguascomo una forma de volver a sus orígenes.
En una viviendatradicional donde el lugar de culto cobra protagonismo, el espacio dedicado atal fin se situaba en la parte central. En cambio, en una casa corriente, elaltar se suele poner en la planta más alta. Al caer en la cuenta de esteinconveniente, algunos prefieren construir una vivienda a lo tradicional paraque así las generaciones futuras tengan en mente a sus ancestros.
Tradicionalmentelos carpinteros de Chang Son practican su oficio según dos direccionesprincipales: la fabricación de muebles como mesas y sillas, objetos deadoración de madera y la construcción de casas de este material ortótropo.Durante una época, la segunda no les resultó rentable. Sin embargo, laoportunidad ha vuelto para quienes apuestan por conservar su profesión.
No solo Huy Khiem,sino otros artesanos jóvenes han cosechado buenos frutos en su trabajo. Otroejemplo es Nguyen Giang, arquitecto y propietario de la empresa de madera “GoGiang”. Giang y Khiem comparten una base similar. Ambos nacieron en el seno defamilias artesanas en la aldea de Chang Son, fueron formados en arquitectura yvivieron momentos difíciles durante años antes de ganar el prestigio, en unsector que parece pertenecer exclusivamente a profesionales mayores.
Ante los cambiosconstantes en la actualidad, las últimas tendencias vuelven a estar a favor delos jóvenes calificados. Solo sobre una base sólida de conocimiento, se puedeincorporar el espíritu de la arquitectura tradicional en la vida contemporánea.
Por ejemplo, loscuartos de baño de antaño solían ubicarse alejados de la casa, mientras queahora deben ser integrados. Al construir una casa al estilo tradicional de treshabitaciones y dos cubículos, se debe diseñar una estructura de maderaadecuada, adaptándola con materiales corrientes y colores que encajen. Por otraparte, es necesario tratar sus puertas antiguamente integradas por cuatropuertas individuales con diseños tallados en madera maciza, de tal forma que sepueda instalar el aire acondicionado.
Para lograr esa finalidad, los climatizadores modernosse camuflan en los diseños orientales. El arquitecto Nguyen Giang todavía estápor resolver su inquietud sobre cómo introducir el lenguaje arquitectónicotradicional en las casas urbanas. La arquitectura folclórica es un patrimoniovalioso, pero aún no es considerado y respetado debidamente. La tarea pendientees conservar sus valores en armonía con su constante desarrollo y renovación.Partiendo de la historia de las casas de madera, se puede decir que laconciencia comunitaria es la clave más importante, pero a la vez la más difícilde crear. – VNA/Nhan Dan