Manila (VNA)- Al menos 11 personas murieron y más de 300 resultaron hospitalizadas a causa de una intoxicación tras beber vino de coco en las provincias de Luguna y Quezón, al sur de Manila, informaron funcionarios del país.
Según el jefe de la ciudad de Rizal, de provincia de Lugana, Vener Muñoz, 10 personas perdieron vida después de participar una fiesta de cumpleaños y de Navidad el 20 último.
Mientras tanto, en la ciudad de Candelaria, en la provincia de Quezón, una persona murió y dos cayeron en coma después de beber un vino de coco adulterado, precisó la fuente.
Salvador Panelo, portavoz del presidente filipino, advirtió sobre la situación de intoxicación por alcohol, especialmente en esta temporada del año.
Por su parte, el gobernador de Laguna, Ramil Hernández, decidió prohibir la venta de alcohol en toda la provincia.
La policía está realizando una investigación para localizar al fabricante ilegal de licores que causó los incidentes.
El año pasado, al menos 21 personas murieron en la provincia de Laguna y Tarlac en la isla de Luzón, después de beber alcohol tóxico.
La Administración nacional de Drogas y Alimentos encontró altos niveles de metanol en el alcohol, un aditivo prohibido. Algunos enólogos utilizan productos químicos tóxicos para aromatizar el vino en lugar de fermentar y destilar naturalmente./.
VNA