En la reunión, los delegados coincidieron en que el COVID-19 no sólo afecta ala salud de la comunidad, sino que también provoca negativos impactos tantofísicos como espirituales a los menores y las féminas.
Durante este periodo, precisaron, más de 1,5 millones de niños y jóvenes entodo el mundo se ven afectados por el cierre de las escuelas, mientras aumentala violencia familiar, en muchos lugares estos casos se triplican.
Según una investigación sobre las consecuencias de los actos violentos en laregión del Sudeste Asiático y el Pacífico, las pérdidas económicas causadas porla violencia contra los menores en relación con la salud, llegaron a 209millones de dólares (2012).
Durante el periodo de aplicación de distanciamiento social, el número de llamadasde las féminas maltratadas a la Unión de Mujeres de Vietnam subió un 50 porciento. Según una encuesta, el 48 por ciento de los niños participantes dijeronque fueron regañados y el ocho por ciento golpeados.
Para este problema, Ha Thi Minh Duc, subjefa del Departamento de CooperaciónInternacional del Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Socialesde Vietnam, dijo que la cartera ha cooperado con organizaciones internacionalespara elaborar regulaciones de seguridad y protección infantil en áreas decuarentena y promover la divulgación para prevenir la violencia familiar.
Junto con otros países de la ASEAN, añadió, se elaborará y perfeccionará unmarco legal para intensificar la protección de los menores en el ciberespacio yprevenir la violencia contra las mujeres.
Los participantes en la conferencia reiteraron la necesidad de aumentar laconciencia de la comunidad social sobre el tema, mejorar la calidad deservicios en los centros de apoyo a las víctimas, y organizar cursos sobreconocimientos y habilidades de protección de los infantes para agentessociales.
Además, los países consideran la creación del Fondo de asistencia a las mujeresde la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para superar lacrisis al ser maltratadas./.