Hanoi, 20 nov (VNA)- La Asociación de Víctimas de Dioxina/Agente Naranja de Vientam (AVAV) y el Consejo de Japón contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno (Gensuikyo) firmaron hoy en esta capital un memorando de cooperación bilateral.
Según el acuerdo, sellado en el contexto marcado por actividades para encaminarse al anivesario 75 del bombardeo atómico en el país esteasiático (1945-2020) y los 60 años del desastre de la dioxina en la nación sudesteasiática (1961-2021), ambas partes intensificarán el respaldo mutuo en las actividades destinadas a concientizar a la población internacional sobre las consecuencias de esos
Por otro lado, coordinarán en el llamamiento a los países para cumplir el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, y las convenciones Sobre las Biológicas y las Químicas; y a destruir las mismas, y también a compensar a las víctimas.
Asimismo, se encaminará a la celeración en 2020 de una conferencia para revisar el Tratado de No Proliferación Nuclear (NTP, por sus siglas en inglés) y recordar los 75 años del lanzamiento de armas nucleras en Japón.
Como parte de las tareas, la AVAV y el Gensuikyo coordinarán en la acumulación de firmas para apoyar a los llamados “Hibakusha”, un término japonés que significa “persona bombardeada” y con el que se designa a los supervivientes del lanzamiento de bombas nucleares a civiles en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 por parte de la fuerza aérea de Estados Unidos.
Al hablar en el acto de rúbrica, el presidente de la AVAV, Nguyen Van Rinh, se refirió a las grandes secuelas de las pasadas guerras y las armas de destrucción masiva (ADM) que sufren los pueblos vietnamita y nipón.
Notificó que los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki por parte de Estados Unidos en agosto de 1945 cobraron la vida de cientos de miles de personas; mientras que los 80 millones de litros de dioxina arrojados sobre el Sur de Vietnam por el ejército del país norteamericano en el período 1961- 1971 dejaron severas secuelas en el entorno y un saldo de millones de muertos o personas que padecen de enfermedades graves.
El legado del Agente Naranja se transmitió de generación a generación, añadió.
Por otro lado, Van Rinh se refirió a la solidaridad entre ambos pueblos para mitigar esas consecuencias y agradeció el respaldo durante los últimos años del gobierno y numerosas organizaciones de Japón a los afectados de la sustancia tóxica mencionada.
Enfatizó que el pacto se considera una base para seguir impulsando las relaciones sostenibles bilaterales y evidencia también el avance de la amistad y el apoyo mutuo en las labores relativas, así como contribuirá a los esfuerzos del mundo por prevenir conflictos bélicos y prohibir las ADM
A su vez, el director representativo del Gensuikyo, Hiroshi Taka, expresó el deseo de que los dos países accionen por la construcción de un mundo pacífico sin bombas nucleares y ADM y por el desarrollo de ese movimiento.
En la ocasión, Gensuikyo entreó una asistencia a las víctimas vietnamita de la dioxina a través de la VAVA.
Según datos de la AVAV, durante el lapso 1961-1971 la aviación norteamericana roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos del Agente Naranja.
Se trata de la guerra química más larga y de mayor envergadura en la historia de la humanidad.
Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al agente naranja. Entre los efectos, aún visibles más de 40 años después, están deformaciones severas, daños cerebrales y físicos, defectos congénitos, multitud de tipos de cánceres.
En tanto, los ataques atómicos a Hiroshima y Nagasaki se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, con un saldo de más de 450 mil personas muertas de inmediato por los atentados y como consecuencia de enfermedades generadas por la radiación nuclear./.
Según el acuerdo, sellado en el contexto marcado por actividades para encaminarse al anivesario 75 del bombardeo atómico en el país esteasiático (1945-2020) y los 60 años del desastre de la dioxina en la nación sudesteasiática (1961-2021), ambas partes intensificarán el respaldo mutuo en las actividades destinadas a concientizar a la población internacional sobre las consecuencias de esos
Por otro lado, coordinarán en el llamamiento a los países para cumplir el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, y las convenciones Sobre las Biológicas y las Químicas; y a destruir las mismas, y también a compensar a las víctimas.
Asimismo, se encaminará a la celeración en 2020 de una conferencia para revisar el Tratado de No Proliferación Nuclear (NTP, por sus siglas en inglés) y recordar los 75 años del lanzamiento de armas nucleras en Japón.
Como parte de las tareas, la AVAV y el Gensuikyo coordinarán en la acumulación de firmas para apoyar a los llamados “Hibakusha”, un término japonés que significa “persona bombardeada” y con el que se designa a los supervivientes del lanzamiento de bombas nucleares a civiles en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 por parte de la fuerza aérea de Estados Unidos.
Al hablar en el acto de rúbrica, el presidente de la AVAV, Nguyen Van Rinh, se refirió a las grandes secuelas de las pasadas guerras y las armas de destrucción masiva (ADM) que sufren los pueblos vietnamita y nipón.
Notificó que los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki por parte de Estados Unidos en agosto de 1945 cobraron la vida de cientos de miles de personas; mientras que los 80 millones de litros de dioxina arrojados sobre el Sur de Vietnam por el ejército del país norteamericano en el período 1961- 1971 dejaron severas secuelas en el entorno y un saldo de millones de muertos o personas que padecen de enfermedades graves.
El legado del Agente Naranja se transmitió de generación a generación, añadió.
Por otro lado, Van Rinh se refirió a la solidaridad entre ambos pueblos para mitigar esas consecuencias y agradeció el respaldo durante los últimos años del gobierno y numerosas organizaciones de Japón a los afectados de la sustancia tóxica mencionada.
Enfatizó que el pacto se considera una base para seguir impulsando las relaciones sostenibles bilaterales y evidencia también el avance de la amistad y el apoyo mutuo en las labores relativas, así como contribuirá a los esfuerzos del mundo por prevenir conflictos bélicos y prohibir las ADM
A su vez, el director representativo del Gensuikyo, Hiroshi Taka, expresó el deseo de que los dos países accionen por la construcción de un mundo pacífico sin bombas nucleares y ADM y por el desarrollo de ese movimiento.
En la ocasión, Gensuikyo entreó una asistencia a las víctimas vietnamita de la dioxina a través de la VAVA.
Según datos de la AVAV, durante el lapso 1961-1971 la aviación norteamericana roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos del Agente Naranja.
Se trata de la guerra química más larga y de mayor envergadura en la historia de la humanidad.
Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al agente naranja. Entre los efectos, aún visibles más de 40 años después, están deformaciones severas, daños cerebrales y físicos, defectos congénitos, multitud de tipos de cánceres.
En tanto, los ataques atómicos a Hiroshima y Nagasaki se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, con un saldo de más de 450 mil personas muertas de inmediato por los atentados y como consecuencia de enfermedades generadas por la radiación nuclear./.
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