Las reclamaciones territoriales en el Mar Oriental y Mar de China Oriental deben resolverse de manera pacífica con apego estricto a las leyes internacionales, afirmó el primer ministro de Australia, Tony Abbott.

En declaraciones a la prensa en víspera de su visita a Indonesia, el jefe del gobierno reiteró el rechazo enérgico a las acciones unilaterales en esas regiones, así como la política coherente de Canberra sobre el tema.

Adelantó que debatirá con dirigentes de Indonesia asuntos relativos a esos espacios marítimos.

Abbott anunció esa postura en el contexto del recrudecimiento de las tensiones en el Mar Oriental debido al emplazamiento ilegal de la instalación petrolera Haiyang Shiyou- 981en la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam y la reclamación de China de la llamada “línea de nueve tramos” que toca también a las islas indonesias de Natuna.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora Haiyang Shiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 22 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 36 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

El gobierno chino movilizó numerosos barcos, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y China (DOC), firmada en 2002.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo.-VNA