La mitad de los elefantes salvajes en esta provincia vietnamita desaparecieron o se movieron a otras zonas en los últimos años, pese a medidas adoptadas por el Gobierno para salvarlos o conservarlos.

Según las autoridades, falló en sus propósitos un proyecto iniciado hace un lustro para convertir en santuarios de los paquidermos a las regiones sureñas de Nghe An y Dong Nai y la central de Dak Lak.

El programa pretendía evitar la desaparición de esos grandes mamíferos, en tanto de unos dos mil existentes durante 1975-80, solo quedaba un centenar en 2006, en esta provincia meridional.

Una de las medidas consistió en colocarles aparatos para detectar su presencia, movilización y ciclo reproductivo e incluso detener la matanza de cazadores furtivos que comercializan colmillos, uñas y carne de elefante.

Sin embargo, ese proyecto nunca arrancó en Dong Nai, pues sus autoridades no se pusieron de acuerdo en que localidades podían establecerse los posibles santuarios de los paquidermos.

Al estar sin control alguno, los animales hambrientos comenzaron a invadir las cosechas y las aldeas y desde 2007 las pérdidas de los agricultores totalizan más de 140 mil dólares.

Ante tales episodios, los lugareños tomaron la justicia por su mano y en los dos últimos años se hallaron nueve elefantes muertos y están bajo amenaza los sobrevivientes, pues hay un debate en el gobierno local sobre a quien debe cargarse el presupuesto para cuidar a esos mamíferos./.