Con paisajes casi intactos y una cultura variopinta de diversas etnias minoritarias, Bac Giang atrae a quienes quieran mezclarse en la comunidad local para experimentar la vida tranquila, las singulares costumbres y festividades del pueblo en este montañoso territorio.

El turismo comunitario se ha convertido en una tendencia cada vez más preferida por los excursionistas internacionales y Bac Giang, localizado al Noreste del país, a 51 kilómetros de la capital Hanoi, es un destino ideal para desarrollar este modelo de la industria sin chimenea.

Nguyen Thi Thai, oriunda del distrito de Son Dong, posee una antigua casa de madera, la cual llegó a ser el hospedaje para los extranjeros quienes llegan para visitar el complejo turístico de la ladera occidental de la sierra Yen Tu.

Durante los dos últimos años la familia de esta hospitalaria anciana ha proveído alojamiento a centenares de viajeros y les ha recibido con buenas comidas, típicas de la localidad.

“Me alegro que puedo atender a los excursionistas foráneos en mi casa y aprovecho estas ocasiones para presentarles los rasgos culturales de este pueblo y adquirir para mí misma conocimientos del comportamiento de los extranjeros. Y además esta actividad beneficia a mi familia con un significativo financiamiento para las necesidades cotidianas,” compartió Thai.

Vienen y van los turistas, pero una cosa permanente es que la gente aquí acogerá calurosamente a sus visitantes y les ayudará a descubrir la singular cultura local en el arte de tejido de brocados multicolores, las fiestas y ritos tradicionales para una buena cosecha, además de peculiares costumbres como el baño con plantas medicinales.

Los lugareños no vacilarán en invitarles a aprobar un vaso de licor y abundantes platos típicos como fideo de arroz, ensalada de pescado crudo, sopa dulce de frijol verde y el Banh Da (pasta tostada y laminada de harina de arroz), o algo más desafiante: el arroz glutinoso cocido a vapor, acompañado con huevos de una especial variedad de hormiga.

Otras experiencias inolvidables son unirse con los residentes locales en las carreras montañosas para colectar leñas y trabajar en los arrozales.

Para un ejemplo del desarrollo del turismo comunitario en Bac Giang, les invitamos a dar un recorrido por la comuna de An Lac, en el distrito de Son Dong, donde se encuentra la conocida reserva natural de Khe Ro, una amplia zona de más de siete mil hectáreas que alberga centenares de especies vegetales y animales.

Desde 2009 la organización no gubernamental GTV y la comunidad autónoma Trento, ambas de Italia, ofrecieron casi 200 mil euros para ayudar a la localidad a buscar sus propios productos turísticos y concienciar a la población local de la importancia de la protección del medio ambiente.

Gracias a esta ayuda, las costumbres y fiestas tradicionales son preservadas, mientras los residentes locales toman la iniciativa en producir las especialidades destinadas a los turistas como velas hechas de bálsamo, la miel y verduras limpias.

Numerosos hogares adquirieron experiencias de otras localidades para mejorar la calidad de los servicios de alojamiento y gastronomía, así como las actividades de intercambio cultural.

El Comité Popular de Bac Giang aprobó recientemente un presupuesto de más de dos millones de dólares para la implementación del plan integral para el desarrollo del turismo comunitario en el territorio en el periodo 2012 – 2020, con vista a convertir este modelo en un producto atractivo que ayude a conservar la identidad cultural y reducir la pobreza.

El plan concretiza las tareas de capacitación de los recursos humanos el servicio de la industria del ocio, de desarrollo infraestructural y de promoción de la imagen de Bac Giang a los mercados internos y extranjeros.

Con el gran potencial de la provincia, así como la determinación de las autoridades locales, Bac Giang tendrá plena oportunidad de llegar a ser un imán de turismo comunitario en Vietnam. – VNA