Hanoi, 27 sep (VNA)- En el primer semestre de 2023, a pesar de muchas dificultades, la macroeconomía de Vietnam mantuvo su estabilidad, la inflación estuvo bajo control y el tipo de cambio continuó estable, según el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
Se prevé que el crecimiento económico de Vietnam se ralentizará para situarse en 5,8% en 2023 y 6,0% en 2024, frente a las previsiones de abril de 2023 del 6,5% y el 6,8%, respectivamente, debido principalmente a la débil demanda externa.
Esas cifras fueron dadas a conocer por el BAD en su informe sobre la economía de Vietnam en la segunda mitad de 2023 y perspectivas para 2024, publicado en una conferencia de prensa efectuada hoy en Hanoi.
Las previsiones de inflación se revisan a la baja del 4,5% al 3,8% para 2023 y del 4,2% al 4,0% para el próximo año.
El informe también enfatizó en los principales factores que afectan a la economía vietnamita, los cuales incluyen la recesión económica global, el ajuste monetario en algunos países desarrollados y las perturbaciones debidas a las crecientes tensiones geopolíticas globales.
Durante la conferencia de prensa, Shantanu Chakraborty, director nacional del BAD en Vietnam, compartió que el frágil entorno externo, incluida la lenta recuperación en China, ha afectado negativamente al sector manufacturero orientado a la exportación de Vietnam y la producción industrial.
Sin embargo, la economía vietnamita sigue siendo resistente y se espera que se recupere rápidamente en un futuro próximo gracias a un fuerte consumo interno, respaldado por una inflación moderada, un desembolso acelerado de la inversión pública y la mejora de las actividades comerciales, dijo.
Según el funcionario, mientras la producción industrial de Vietnam está disminuyendo debido a la caída de la demanda mundial, se prevé que otros sectores crezcan sanamente. La inversión pública y el sector de servicios sigan expandiéndose y serán los principales motores del crecimiento en el próximo tiempo.
En la conferencia de prensa, Nguyen Ba Hung, economista jefe del BAD, evaluó que Vietnam sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera directa (IED), sin embargo, la conexión entre las empresas nacionales y foráneas a través de esta forma de inversión aún no se corresponde con el potencial adecuado.
Recomendó que el Gobierno vietnamita se centre en medidas para mejorar el entorno de inversión y negocios, lo que beneficiará tanto a las empresas de IED como a las nacionales./.