Vietnam necesitará un promedio de 110 mil millones de dólares anuales entre 2021 y 2015 para mejorar su infraestructura y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, según estimaciones del Banco Asiático para el Desarrollo (BAD).

Banco Asiatico para el Desarrollo sugiere estrategias para ayudar a Vietnam a lograr metas hinh anh 1El proyecto de la carretera Norte-Sur capta atención de inversores domésticos (Fuente: V+)

Con tal monto, se espera que el capital faltante sea de unos 22 mil millones de dólares.

En 2015, Vietnam fue el quinto país que recibió la mayor ayuda oficial para el desarrollo (AOD) y resultó elegible para recibir la asistencia más preferencial del BAD y otros donantes.

Sin embargo, la situación actual es diferente. Según los últimos datos, el ingreso per cápita de Vietnam aumentó en 2019, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 6,3 por ciento, cifra que convirtió al país en una de las economías de más rápida expansión en el mundo.

Este logro también significa que los patrocinadores comienzan a asignar subvenciones y más fondos preferenciales a los países más necesitados.

En 2017, Vietnam se “graduó” en la clasificación de países con apoyo preferencial del Banco Mundial y 18 meses después también se excluyó de la lista equivalente del BAD.

Donald Lambert, Especialista Principal de Desarrollo del Sector Privado del Departamento del Sudeste Asiático de BAD, dijo que “22 mil millones de dólares en cinco años es un gran número, pero no es imposible”.

De hecho, Vietnam está en mejor posición que muchos países. Mientras que Filipinas, India y otras naciones asiáticas han financiado con capital privado una gran parte de su infraestructura, el sector privado solo ha proporcionado hasta ahora el 10 por ciento de la infraestructura en este país.

Según Lambert, esto significa que aún hay mucho espacio para Vietnam, especialmente con su espectacular historia de crecimiento, para atraer más inversiones en infraestructura.

Para alcanzar tal meta, el experto del BAD recomendó que Vietnam siga tres estrategias, entre las cuales la primera es la promoción de la asistencia para el desarrollo. 

Explicó que Vietnam ya no es un país de bajos ingresos, pero tampoco está listo para financiarse a través de la inversión privada y los mercados nacionales de capital.

Se necesita un período de transición en el que Vietnam utiliza la asistencia de los donantes para catalizar la inversión privada.

“Sin embargo, este período requerirá nuevas herramientas. Esto incluye emitir contragarantías al BAD y otros socios de desarrollo para que puedan usar sus sólidas calificaciones crediticias internacionales para eliminar riesgos de los proyectos”, señaló

Vietnam también debe priorizar el uso de la AOD para fortalecer el sector financiero, proporcionando mecanismos de contingencia u otras actividades intensivas para facilitar a las empresas estatales encargadas de proyectos clave acceder al financiamiento asequible, y permitir que los socios de desarrollo emitan bonos vinculados al dong vietnamita (moneda nacional) para reducir los costos de capital para los prestatarios vietnamitas.

Además, el uso de la AOD para atraer la inversión privada se vincula estrechamente con la segunda prioridad: la aprobación de la ley de inversión de asociación público-privada. La Asamblea Nacional revisó el primer borrador del proyecto y espera aprobar el segundo en mayo.

Por último, es necesario movilizar los mercados nacionales de capital. La adopción de la nueva Ley de Valores en noviembre de 2019 fue un buen paso, al igual que los recientes cambios regulatorios que alientan a las empresas a recurrir al mercado de bonos en lugar de los bancos para financiar las deudas a largo plazo.

De acuerdo con el experto, Vietnam debe establecer una agencia de calificación crediticia y estimular las oportunidades de inversión para organizaciones de calificación internacionales, lo que ayudará al desarrollo del mercado de bonos corporativos.

El problema ahora es promover los logros del crecimiento del país mediante el diseño de una estrategia de financiación para el próximo plan quinquenal./.