Las dos partes se reunieron en lacapital de Myanmar, Naypyitaw, para deliberar sobre la crisis que ha provocadaque cientos de miles de rohingyas huyan a Bangladesh en los últimos dos mesespara escapar de la violencia en el estado myanmeno de Rakhine.
Myanmar por su parte ratificó sucompromiso de detener inmediatamente la salida de residentes del país aBangladesh, restaurar la normalidad en Rakhine y permitir que los desplazados regresenlo antes posible.
En una declaración conjunta emitida enla ocasión, la parte myanmena calificó al Ejército de Salvación Rohingya Arakan(ARSA), que atacó los puestos de avanzada de la policía de Myanmar en agosto,como "una organización terrorista" y pidió a Bangladesh que entreguea los sospechosos que hayan huido hacia su territorio.
En respuesta, Bangladesh aseveró quecontinuará cooperando con Myanmar en la lucha contra los grupos insurgentes yterroristas.
Previamente, las dos partes acordaronestablecer un grupo de trabajo sobre el proceso de repatriación.
En septiembre, cientos de miles derohingyas se vieron obligados a huir de sus hogares y cruzaron la frontera conBangladesh ante la escalada de los actos de violencia en el estado myanmeno deRakhine.
Las organizaciones internacionalesadvirtieron sobre una posible gran crisis humanitaria en esta zona, debido a lafalta de saneamiento y a la temporada de lluvia.
Myanmar no reconoce la ciudadanía a losrohingyas a pesar de que esta minoría ha vivido en este país por variasgeneraciones, y les clasifica como inmigrantes ilegales. –VNA