Phnom Penh, 08 abr (VNA) La Asociación General de camboyanos de origen vietnamita celebró la víspera aquí la fiesta tradicional del Año Nuevo, conocido como Chol Chnam Thmay.
Al evento asistieron el embajador vietnamita en Phnom Penh, Vu Quang Minh, el secretario de Estado del Ministerio de Cultos y Religiones y vicepresidente permanente y secretario general del Consejo Nacional del Frente de Solidaridad para el Desarrollo de la Patria de Camboya, Nhem Valy, representantes de empresas vietnamitas y más de 200 camboyanos de origen vietnamita.
En su intervención, Nhem Valy expresó sus mejores deseos a la comunidad camboyana de origen vietnamita con motivo de Chol Chnam Thmay, tras destacar que la amistad tradicional entre Vietnam y Camboya continúe siendo consolidada y desarrollada.
Por su parte, el embajador vietnamita Vu Quang Minh manifestó la satisfacción ente el progreso de Camboya y la comunidad de camboyanos de origen vietnamita.
Extendió el agradecimiento a los órganos competentes camboyanos por su colaboración con la Embajada vietnamita y por la creación de condiciones favorables para las actividades de la Asociación General de Camboyanos de origen vietnamita e inversores vietnamitas.
También reafirmó la constante política del Partido y Estado de Vietnam, que considera a los vietnamitas que viven en el extranjero, incluidos los de Camboya, como una parte inseparable de la nación.
Chol Chnam Thmay, que es el festival más importante del año para el grupo étnico Khmer, se celebra anualmente a mediados de abril en las pagodas y en todas las familias, con rituales sagrados para rezar por la buena suerte y la prosperidad.
En el idioma Khmer, Chol Chnam Thmay significa "entrada al nuevo año". La fiesta dura tres o cuatro días.
En el primer día de celebración, los habitantes desde la madrugada llevaron frutas y comidas a las pagodas, encendieron inciensos y oraron para saludar al Dios del año entrante.
Los khmeres limpiaron y decoraron la casa, y prepararon el banquete ante el altar con los platos típicos como banh tet (pastel de arroz glutinoso, coco y fríjol verde), banh gung (pastel en forma de jengibre) y frutas secas.
En el día siguiente, en las pagodas donde se congrega miles de budistas, se ofrece arroz hervido a los monjes y se construye una montaña de arena o arroz para mostrar las aspiraciones a una cosecha fructífera.
En la tercera y última fecha, los bonzos rezan, rociando agua perfumada para expulsar a fantasmas y pedir un feliz año nuevo.
Además de los ritos tradicionales, la fiesta incluye también actuaciones artísticas y juegos folclóricos. – VNA
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