La nueva declaración de esa entidad recibió el apoyo de todos sus miembros, incluyendo Rusia y China.
El Consejo de Seguridad condenó categóricamente la violencia en Rakhine en las últimas semanas que obligó a unos 600 mil rohingyas a abandonar sus casas para huir a Bangladesh, y expresó su profunda preocupación por la crisis humanitaria en esa zona.
Exhortó al gobierno myanmeno a restablecer el gobierno civil y a aplicar la ley, así como a garantizar los derechos humanos en Rakhine.
El 25 de agosto, estallaron en el estado de Rakhine conflictos originados por el ataque de rebeldes contra puestos policiales. El gobierno de Myanmar acusó a los insurgentes de la etnia minoritaria rohingya de los atentados.
Los enfrentamientos acaecidos en Rakhine cobraron la vida de al menos 110 personas.
Estadísticas de las Naciones Unidas señalan además que unos 600 mil rohingyas se vieron obligados a huir de sus hogares y han cruzado la frontera con Bangladesh por la escalada de los actos de violencia en ese estado.-VNA
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