En un artículo recién publicado el coronel Vu Khanh, del Instituto deEstrategia de Defensa, subordinado del Ministerio de Defensa,desenmascaró lo irracional de la llamada “despolitización de las fuerzasmilitares”.
Citando palabras del ilustreteórico militar alemán Clausewitz (1780 – 1831) de que “la guerra es lacontinuación de la política” y que el ejército nace para responder lademanda de la guerra – un argumento reconocido ampliamente por loscientíficos militares tanto capitalistas como proletarios –, el autorapuntó que eso significa automáticamente que no existe en el mundoejército “políticamente neutral” o “fuera de la política”.
Todas las guerras tienen su propio propósito político, reflejando laposición ideológica de las partes, y por lo tanto las fuerzas militaresparticipantes todas están orientadas a servir en los objetivos políticosde la guerra, explicó.
Por otro lado, elcoronel señaló que el ejército siempre lleva la naturaleza de la clasegobernante. Hay que reiterar, en primer lugar, que el ejército formaparte del Estado y es una herramienta armada del Estado para defenderlos logros obtenidos por las fuerzas gobernantes mediante las disputaspor el poder.
La historia de fundación ydesarrollo de los ejércitos en el mundo evidencia que las fuerzasarmadas son un fenómeno social histórico y un producto de la lucha declases, caracterizado por la naturaleza de las clases que lo organizan,lo entrenan y lo utilizan.
En otra palabra, elpropósito y el ideal del ejército es luchar por el propósito y el idealde la clase que lo organiza. Asimismo, no existe una tropa sin clases,superclase o, en definitiva, neutral.
Larealidad señala que las instituciones armadas de cualquier país es unafuerza política importante que cualquier Estado o clase gobernante debecontrolar para proteger sus intereses políticos y económicos. El llamadopara que el ejército obedezca solamente al Estado, no al PartidoComunista es, de hecho, un intento para desviar la postura de la claseobrera a la de la burguesía, así implicando al ejército en la políticade los capitalistas.
Esta intriga, denunció,pretende acelerar el proceso de “auto – evolución” y “auto –transformación” en el interior de las fuerzas militares y la sociedad,con vista hacia un derrocamiento sin uso de la guerra al régimensocialista.
En tanto, el Ejército Popular deVietnam (EPV) nació de los movimientos políticos de masas, fundado yformado por el Partido Comunista y el Presidente Ho Chi Minh parareivindicar el poder y proteger el gobierno revolucionario y por eso, esuna fuerza política confiable del Partido y el Estado, puntualizó.
El EPV es el pilar de las fuerzas armadas del país,un ejército por el pueblo y para el pueblo, dispuesto a luchar ysacrificarse por la independencia y libertad de su Patria, por elsocialismo y la felicidad del pueblo, ratificó.
Durante su historia de 70 años, el EPV persiste en la fidelidad alPartido, la Patria y el pueblo, lo que fue reflejado en la unidad de suspropósitos con los del Partido, como es salvaguardar la independencianacional, vinculada estrechamente con el desarrollo del socialismo.
Combatir contra la estratagema de despolitizaciónmilitar y construir una fuerza políticamente firme son dos aspectosfundamentales en la consolidación de un ejército revolucionario,regular, élite y progresivamente modernizado, subrayó Vu Khanh.
Puso de relieve la necesidad de que cada funcionario estatal,militante y ciudadano se dé cuenta de las intrigas de las fuerzasreaccionarias, entre ellas el despliegue de la estrategia de “revoluciónpacífica”, que incluye la propaganda sobre un “ejército despolitizado”.
V.I. Lenin dijo una vez que “nadie nos puededestruir, pero sí pueden nuestros propios errores. Si por errorescausamos la división en el interior, todo se derrumbará.” El enemigopuede crear malvadas conspiraciones, pero ciertamente no podrántransformar el EPV en un ejército “fuera de la política” o“políticamente neutral”, concluyó. – VNA