Hanoi- Cada vez son más comunes para los vietnamitas, las imágenes de dirigentes extranjeros de los grandes países paseando tranquilamente por las calles de Vietnam y entrando en los restaurantes al borde de cualquier calle para disfrutar de comunes platos callejeros.
Hasta en los medios de comunicación del mundo, esas imágenes se están tornando muy “normales”.
Propuestas culinarias deliciosas en un ambiente sereno
El secretario de Estado de Estados Unidos (EE. UU.), Antony Blinken, llegó a Vietnam a mediados de abril en su primera visita como jefe del sector diplomático del país norteamericano, en el contexto de que ambos países han celebrado el décimo aniversario de sus nexos de asociación integral.
Pese a su agitada agenda de trabajo, la noche del 15 de abril, Blinken disfrutó de un momento relajante al dar un paseo y cenar en Hanoi. Ingresó al club de jazz Binh Minh, en el número 1 de la calle Trang Tien, en el centro de Hanoi, disfrutando de la música con un viejo amigo, ex viceministro vietnamita de Relaciones Exteriores Pham Quang Vinh.
El jefe de la diplomacia estadounidense y algunos otros colegas cenaron en el restaurante Com Tay Cam ubicado en el callejón Trang Tien, cerca del Gran Teatro de la Ópera de Hanoi. Después, el dirigente compartió la impresión de esa experiencia en su cuenta de Twitter: “No puedes evitar probar la cocina vietnamita cuando visites Vietnam. La gastronomía vietnamita tiene algunos sabores muy frescos y hemos visto su influencia en numerosos restaurantes estadounidenses. Gracias Com Tay Cam por dejarme probar tu maravillosa comida…”.
Incluso, escribió unas palabras en idioma vietnamita: “¡Qua ngon! (Tan delicioso)” sobre la comida.
Tales imágenes no son nada nuevo o extraño para los vietnamitas.
Un día de 1993, el entonces presidente francés Francois Mitterrand -el primer jefe de Estado de un país occidental de visita en Vietnam tras 1975- también se paseó por el casco antiguo de la capital, entre hanoyenses, con solo unos pocos miembros de su equipo de seguridad habitual.
Para mayor popularidad, en el verano de 2016, durante su visita oficial a Vietnam, el entonces presidente de EE. UU., Barack Obama, se hizo viral vistiendo una camisa informal y sin chaqueta, sentado en una silla de plástico azul típica de los restaurantes callejeros de Hanoi y disfrutando del Bun cha (carne de cerdo a la parrilla servida con fideos de arroz) y cerveza, con el famoso chef Anthony Bourdain.
El retrato del almuerzo del presidente de EE. UU. en el restaurante Huong Lien Bun cha, un pequeño restaurante en la calle Le Van Huu de Hanoi, fue tema de debate atractivo de la ciudad durante mucho tiempo.
Líderes mundiales alaban gastronomía callejera de Vietnam
En los días próximos al Tet (Año Nuevo Lunar), a principios de 2016, se volvió viral un video que mostraba una interesante “gira por Hanoi” de los embajadores de la Delegación de la Unión Europea (UE), Francia, el Reino Unido y Rumania.
La realización audiovisual comenzaba con la escena de los entonces embajador de la Delegación de la UE en Vietnam Bruno Angelet, embajador británico Giles Lever, embajador francés Jean Noel Poirier y embajador rumano Valeriu Arteni disfrutando juntos de cuencos calientes de Pho (sopa de fideos con ternera o pollo, un popular desayuno para los vietnamitas). Luego, caminaban por las calles y llegaban a una floristería ambulante, donde escogían lirios y flores de durazno, y además regateaban con el vendedor.
Dicho videoclip en particular fue lanzado por los propios embajadores y rápidamente obtuvo una gran cantidad de “like”, “share” y comentarios. La mayoría de los comentarios reflejaban agrado por la vida en Vietnam realmente pacífica y con un atractivo especial.
En el propio 2016, en el marco de su visita a Vietnam, el Príncipe de Gales William dio un paseo por el casco antiguo de Hanoi, durante el cual entró en una cafetería en la acera de la calle de Thuoc Bac, y conversó con el cantante de Vietnam Hong Nhung, el músico Thanh Bui y el actor Xuan Bac. Luego, visitó el Templo Ngoc Son en el lago Hoan Kiem de Hanoi.
Al año siguiente, en noviembre de 2017, Vietnam organizó la Semana de los Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en la ciudad de Da Nang. Y los pobladores locales vietnamitas vieron la imagen de funcionarios de alto rango del mundo amistosos y unidos sentados en la acera disfrutando de una comida callejera entre los trabajadores.
Usuarios del internet de todo el mundo en ese momento quedaron sorprendidos y muy interesados con la imagen del primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, probando una hamburguesa por un valor de 40 centavos de un vendedor ambulante en Da Nang.
Pocos días después en Ciudad Ho Chi Minh, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se sentó en el restaurante Vy's, en la calle Le Thanh Ton del distrito 1, en donde tomó café con Nguyen Cong Hiep - exempleado del Consulado General de Canadá en esa urbe sureña.
Fotografías y videos de líderes y políticos de alto rango de las principales potencias del mundo disfrutando de la paz en Vietnam, ya fuera en Hanoi, Ciudad Ho Chi Minh, Da Nang o cualquier otro lugar, no solo mostraron la atracción de la gastronomía local o la cultura callejera, sino que también evidenciaron que Vietnam es un país muy seguro y libre.
La estabilidad política en el país indochino, la democracia, así como la sinceridad y amabilidad de los vietnamitas, independientemente de sus condiciones financieras, religiones, géneros y edades, son sin duda las razones por las que los extranjeros, desde plebeyos hasta funcionarios de alto nivel, pueden visitar y explorar cómodamente la gastronomía y la cultura locales de Vietnam.
Orgulloso de ser un país multiétnico y multirreligioso con una rica vida religiosa y de creencias, el Estado vietnamita ha implementado sistemáticamente la política de respetar y garantizar la libertad de creencias y religión, el derecho a seguir o no la religión del pueblo, además de garantizar la igualdad y proteger por ley las actividades de las organizaciones religiosas.
Tales derechos también están reconocidos en la Constitución de 2013, la Ley de creencias y religión de 2016, así como otros documentos legales relacionados de Vietnam.
Difunden los derechos humanos en el planeta
Como conjunto fundamental de leyes del Estado, la Constitución de la República Socialista de Vietnam no solo garantiza los derechos de la ciudadanía vietnamita, sino que también protege algunos derechos de los ciudadanos extranjeros.
Vietnam ratificó, hasta 2021, y se adhirió a siete de los nueve tratados internacionales básicos de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, y 25 convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluidos siete de los ocho convenios básicos relacionados con la negociación colectiva y la lucha contra la discriminación, el trabajo infantil y el trabajo forzoso.
Con profundo respeto, desde el establecimiento del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Vietnam ha participado activa y responsablemente en las actividades de ese ente.
La nación indochina asumió con éxito su papel como miembro del Consejo mencionado para el mandato 2014-2016. En particular, el 12 de noviembre de 2013, Vietnam fue elegido por primera vez para el consejo para la etapa 2014-2016, con 184 votos a favor del total de 192, el más alto entre los 14 países miembros recién elegidos en ese momento.
Durante la elección más reciente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el período 2023-2025, Vietnam siguió siendo elegido como miembro de ese importante organismo con una alta cantidad de votos.
El nombramiento de Vietnam dos veces como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y los éxitos alcanzados por el país indochino en su mandato como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en 2020-2021 constituyen un reconocimiento -por parte de la comunidad internacional- para los logros de Vietnam en la garantía de los derechos humanos en todos los campos de política, socioeconomía, cultura, educación, religión y creencias.
Al mismo tiempo, se trata de una clara evidencia de los esfuerzos efectivos del país indochino para garantizar la solidaridad, la libertad y los derechos humanos.
Desde una voluntad política y diplomática firme de paz, un Vietnam seguro, amigable y atractivo con su cultura tradicional única y colorida seguirá permitiendo que los líderes mundiales disfruten aquí de momentos maravillosos y emocionantes./.