Hanoi- La economía de Vietnam se prevé que crezca un 7,2 por ciento este año, frente al 5,3 por ciento estimado en abril, gracias a un fuerte repunte de la demanda interna y al sólido desempeño de la manufactura orientada a la exportación, según un informe del Banco Mundial.
En la Actualización de la Situación Económica de Asia Oriental y el Pacífico de octubre de 2022 de esta entidad financiera, la economía de Vietnam se recuperó con fuerza después del bloque impuesto por la pandemia de la COVID-19 en el tercer trimestre de 2021, expandiéndose un 6,4 por ciento en la primera mitad de este año.
El Banco Mundial atribuyó ese crecimiento a la recuperación de las exportaciones y la liberación de la demanda tras la eliminación de las restricciones de movilidad relacionadas con la COVID-19 y, más recientemente, el regreso gradual de los turistas extranjeros.
Se prevé que los impulsores del crecimiento serán la demanda de los mercados nacionales y extranjeros, desde la industria manufacturera hasta los servicios al exportar a los principales mercados.
Según el pronóstico, la inflación aumentará al 3,8 por ciento en 2022 y al 4 por ciento en 2023 debido a la segunda ola de volatilidad de los precios de las materias primas, antes de caer al 3,3 por ciento en 2024.
Se espera que el gasto público aumente rápidamente en la segunda mitad de 2022 y el déficit fiscal alcance el 2,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que respaldará el crecimiento económico.
El déficit se incrementará ligeramente al 3,2 por ciento del PIB si se acelera la implementación de programas de apoyo en 2022-2023, de acuerdo con las previsiones.
En el mediano a largo plazo, lograr el objetivo de Vietnam de convertirse en una economía de ingreso mediano alto dependerá de la transición a un modelo de crecimiento impulsado por la productividad y la innovación, y basado en un uso más eficiente del capital productivo, humano y natural, resaltó.
Mientras tanto, el Banco Mundial pronosticó que los países de Asia Oriental y el Pacífico pueden lograr un crecimiento económico del 3,2 por ciento en 2022, en comparación con cinco por ciento previsto en un informe publicado en abril pasado.
En concreto, la entidad bancaria ha reducido drásticamente la previsión de crecimiento de China del 5 por ciento de abril al 2,8 por ciento. Esto provocó que el pronóstico de la expansión económica de Asia disminuya al 3,2 por ciento, inferior a la estimación del 5 por ciento de abril.
Excluyendo a China, se proyecta que la región de Asia-Pacífico crezca un 5,3 por ciento en 2022. El pronóstico para Indonesia se mantiene sin cambios en un 5,1 por ciento, mientras que las previsiones para Malasia, Filipinas y Tailandia también no cambiarán.
Sin embargo, según los expertos del Banco Mundial, aunque la economía se está recuperando, las empresas y los hogares aún se ven afectados por impactos persistentes. Una encuesta comercial realizada por la institución bancaria de enero a marzo de 2022 mostró que el 92,6 por ciento de las empresas reanudaron oficialmente sus operaciones, pero el 56 por ciento informaron que las ventas durante este tiempo fueron más bajas que antes de la pandemia.
Los economistas evaluaron que la economía de Vietnam está en una fuerte recuperación, pero aún no se ha restaurado por completo, con la producción total aún por debajo del nivel anterior a la pandemia de la COVID-19.
En el mediano y largo plazo, el objetivo de Vietnam de convertirse en una economía de ingresos medios altos dependerá de la transición a un modelo de crecimiento basado en la productividad y la innovación mediante un uso más eficiente del capital productivo, natural y humano./.