Según analistas, tal éxito lo originó el aumento del gasto público yel consumo doméstico, los cuales revirtieron efectos negativos deldeterioro de los mercados bursátil y monetario, así como la retirada deinversiones extranjeras.
Con un crecimiento de7,4 por ciento, el sector de servicios se mantiene como el principalpropulsor de la economía filipina, mientras las industrias gozaron de unimpresionante avance de 10,3 por ciento.
Economistas internacionales atribuyeron el logro de Manila a su pocadependencia de los capitales extranjeros, así como sus limitadassolicitudes de préstamo en el recién concluido período de flojo controlmonetario del Sistema de Reservas Federal de Estados Unidos. – VNA