Kuala Lumpur, (VNA)- El viceprimer ministro y titular del Interior de Malasia, Ahmad Zahid Hamidi, advirtió que el autodenominado Estado Islámico (EI) intenta convertir el Sudeste de Asia en su nueva base.
El periódico “The Star” citó ayer al subjefe del gobierno malasio, quien dijo que unos 300 seguidores de Abu Bakar Bashir, excabecilla de la organización terrorista Jemaah Islamiyah y autor del sangriento ataque con bomba en Bali, Indonesia, en 2002, fueron liberados.
De acuerdo con informaciones de la inteligencia, precisó Hamidi, esos sujetos llegaron a Batam, en la provincia de las islas Riau de Indonesia, cerca de Singapur y Malasia, para construir una nueva base del EI allí.
Malasia está debatiendo con socios sobre ese movimiento para buscar soluciones al respecto, subrayó.
EI marcó su presencia en el Sudeste de Asia con un atentado en enero pasado en Yakarta que dejó ocho muertos. En abril pasado, ese grupo advirtió que Malasia, Filipinas e Indonesia serán sus siguientes blancos.-VNA