A lo largo de seis años, la casa de Doan Minh Hung, residente en Ciudad Ho Chi Minh, se ha convertido en una pequeña aula para niños pobres.
Los infantes no sólo aprenden a escribir sino también el comportamiento en la vida. (Fuente: VNA)
En la clase hay 130 niños, quienes no pueden ir a la escuela porque deben ayudar a sus padres. (Fuente: VNA)
Minh Hung y los universitarios voluntarios (Fuente: VNA)
Para mantener el aula, el anciano tuvieron que trabajar como fontanero e incluso vender su propiedad. (Fuente: VNA)
La mano arrugada instruye a la mano joven a escribir cada letra (Fuente: VNA)
La pizarra pequeña es también la pared separadora de dos clases (Fuente: VNA)
Una universitaria voluntaria auxilió al viejo maestro (Fuente: VNA)
Cada tarde el anciano prepara comida para los niños antes de la clase (Fuente: VNA)
Se trata de una práctica ayuda a los menores pobres (Fuente: VNA)
Ngo Thien Nhan es huérfano de padre y su madre tiene problema mental. Aprendió a escribir y leer en la clase del “maestro” Hung. (Fuente: VNA)
“Espero equipar a los niños con conocimientos antes de que comiencen a establecer su fortuna,” expresó el anciano. (Fuente: VNA)
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