De acuerdo con el reporte, lanzado este lunes en unarueda de prensa en Hanoi, el sector de servicios tuvo un desempeño sólidodurante el período analizado, lo que indica una flotabilidad sostenida de lademanda interna, y especialmente en el consumo privado.
La relación deuda pública sobre el Producto InternoBruto (PIB) disminuyó de un máximo de 63,7 por ciento en 2016 a un estimado de58,4 en 2018.
La reciente ralentización del crecimiento reflejó larepercusión de factores externos desfavorables en sectores económicos clave.
Un brote de la peste porcina africana y ladisminución de los precios internacionales frenaron la producción agrícola,mientras que la débil demanda externa moderó el crecimiento del sectormanufacturero orientado a la exportación.
A pesar de estos signos de una moderación cíclica enel crecimiento, la perspectiva de Vietnam sigue siendo positiva, según elinforme del BM.
Se pronostica que el crecimiento del PIB real paratodo el año 2019 se desacelerará a 6,6 por ciento, impulsado por una demandaexterna más débil y por un continuo endurecimiento de las políticas crediticiasy fiscales. Los índices de inflación deben mantenerse por debajo del objetivooficial de inflación del cuatro por ciento.
Ousmane Dione, director de la Oficina del BM enVietnam, observó que los riesgos han continuado intensificándose, lo querefleja una mayor incertidumbre global, en medio de la escalada de lastensiones comerciales y la creciente volatilidad financiera.
Esos riesgos externos se ven agravados porvulnerabilidades domésticas, que incluyen posibles fallas en la consolidaciónfiscal, las empresas de propiedad estatal, y las reformas del sector bancario,que podrían socavar la confianza de losinversores y las perspectivas de crecimiento.
Vietnam necesita prepararse para ajustar laspolíticas macroeconómicas, en caso de que algunos de estos riesgos sematerialicen y conduzcan a una desaceleración más profunda de lo esperado,sugirió Dione.
El funcionario agregó que Vietnam también continuaráimpulsando reformas estructurales más profundas, mejorando la competitividad delas exportaciones, y profundizando laintegración comercial a través de acuerdos bilaterales y regionales.
Según el informe, el turismo contribuyó con el ochopor ciento del PIB en 2017. Supone que la rápida expansión del sector lo hallevado a un punto de inflexión en su desarrollo, donde el crecimientocontinuo, si no se gestiona bien, podría atraer efectos adversos sobre laeconomía, la sociedad y el medio ambiente.
En su reporte, el BM sugiere ciertas medidas paraasegurar la sostenibilidad a largo plazo de la llamada industria sin humo.
Las prioridades clave incluyen mejorar lacoordinación de la planificación de destinos y el desarrollo de productos,diversificar las ofertas turísticas y los mercados de origen de visitantes,desarrollar habilidades en la fuerza laboral del sector, fortalecer losvínculos de la cadena de valor del turismo local, mejorar la gestión del flujode viajeros, aumentar la capacidad y la calidad de la infraestructura dedestinos, así como proteger los activos ambientales y culturales.-VNA