Manila (VNA) – El presidente filipino, Ferdinand Romualdez Marcos, ordenó el 12 de diciembre a la policía y a las fuerzas del orden que intensificaran la lucha contra los centros de juegos ilegales y cámaras cibernéticas que siguen operando a pesar de la prohibición, que entrará en vigor a finales de diciembre, dijo la Oficina de Comunicaciones Presidenciales (PCO).
La orden se produjo después de que el presidente dijera el 11 de diciembre que los permisos y licencias de todos los Operadores de Juegos Offshore (POGO) de Filipinas ya habían sido cancelados y advirtió que aquellos que intentaran seguir operando ilegalmente serían castigados con todo el peso de la ley.
Las autoridades filipinas han allanado centros POGO sospechosos cerca de la capital en los últimos meses después de que Marcos ordenara la prohibición en julio.
Sin embargo, muchos jugadores se reagruparon en pequeños grupos y establecieron centros clandestinos en otras áreas, incluidas Metro Manila y el centro de Filipinas, para seguir cometiendo delitos en Internet.
A principios de este mes, la Oficina de Inmigración de Filipinas recordó a los trabajadores extranjeros empleados por POGO que cumplieran con el plazo impuesto por el gobierno para abandonar el país antes de fin de año./.
