La fundación del Partido Comunista de Vietnam (PCV) hace 85 años fue un acontecimiento de importancia vital y marcó un viraje extremadamente trascendental en la historia de la revolución nacional.

En una conferencia efectuada del 3 al 7 febrero de 1930 en Kowloon, Hong Kong de China, el Partido Comunista de Indochina, el Partido Comunista de Annam, y la Liga de los Comunistas de Indochina se fusionaron para formar una agrupación única, el PCV.

La integración de todos los comunistas vietnamitas en una sola organización fue una demanda objetiva y apremiante. Esta fue la única manera de unir fuerzas de las masas populares y acelerar la causa de liberación nacional.

El PCV abogó por la revolución proletaria, combinar la liberación nacional con el socialismo y hacer la revolución vietnamita una parte de la mundial.

La selección del camino revolucionario fue una decisión histórica en respuesta a los deseos e intereses del pueblo vietnamita, y gracias a la cual, el PCV dirigió a la nación a resonantes victorias.

Entre sus hazañas se destaca la Revolución de Agosto y el éxito en la protección del joven gobierno democrático, el primer en el Sudeste Asiático.

El PCV, bajo la dirección del Presidente Ho Chi Minh, superó las dificultades en el contexto de una economía devastada, el hambre, el analfabetismo y poderosos enemigos que intentan derrocar al gobierno revolucionario.

Las dos luchas de resistencia para defender el país contra los colonialistas e imperialistas fueron marcadas por los gloriosos triunfos en la batalla de Dien Bien Phu en 1954 y la Campaña de Ho Chi Minh en abril de 1975, que abrió una nueva era de la independencia, la libertad y el socialismo.

Los logros más importantes se observaron en el desarrollo y la defensa de la patria y la construcción de un Estado de Derecho socialista del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

Se trata también de los éxitos en el desarrollo de una economía de mercado con orientación socialista, la promoción de una cultura moderna preñada de identidad nacional y el fortalecimiento de defensa y seguridad basada en el pueblo para salvaguardar la integridad territorial y la estabilidad del país.

En el proceso de renovación, a pesar de numerosas dificultades causadas por el bloqueo y el embargo de las fuerzas imperialistas y la caída del socialismo en los países de Europa del Este y la Unión Soviética, Vietnam no sólo se mantuvo estable sino prosperó.

La economía nacional salió de la crisis y ha dado pasos firmes hacia adelante, las condiciones de vida de la población han mejorado. Los resultados fructíferos del proceso de renovación crearon nuevas fuerzas para Vietnam.

El país ha ampliado sus relaciones exteriores y la integración internacional, en particular los lazos con los países vecinos y regionales, así como potencias mundiales, amigos tradicionales, y socios importantes.

En los últimos años, participó activamente en los foros y organizaciones regionales e internacionales, se convirtió en miembro de la Organización Mundial del Comercio e integrante no permanente de las Naciones Unidas, y contribuyó con incansables esfuerzos por la construcción de una Comunidad de la ASEAN.

Con esas labores, Vietnam ha elevado su posición en el escenario mundial y ha creado condiciones favorables para el desarrollo y la defensa nacional del país.

Todas las victorias de la revolución de Vietnam durante los últimos 85 años reflejan vívidamente la increíble fuerza de la nación, cristalizada en el liderazgo sabio del PCV, el patriotismo, el espíritu indoblegable y la creatividad del pueblo.

El Partido ha combinado adecuadamente la ideología del marxismo-leninismo, los pensamientos de Ho Chi Minh con el patriotismo, la tradición nacional y la quintaesencia de la humanidad, así como la fuerza nacional con la de la era para llevar adelante al país.- VNA