Hanoi (VNA) – El Gobierno de Vietnam se esfuerza por alcanzar una tasa de crecimiento económico del 7% para todo el año, superior a la meta de la Asamblea Nacional (AN) del 6-6,5%.
Según la última actualización del Ministerio de Planificación e Inversión, muchos indicadores económicos han superado las metas de la AN a pesar de los acontecimientos impredecibles nacionales y mundiales.
Se estima que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país será del 6,8-7% en 2024, superando las previsiones de las organizaciones internacionales.
Los sectores agroforestal, pesquero y de servicios han mantenido un sólido impulso de crecimiento, mientras que la producción industrial se ha recuperado con fuerza, lo que sirve como un importante motivo para la expansión económica. El índice de precios al consumidor promedio durante enero-agosto fue del 4,04%, y se prevé que la cifra crecerá por debajo del 4,5% durante todo el año.
Además, el país también disfrutó de un crecimiento optimista en el valor comercial, las ventas minoristas y los ingresos por servicios, así como en las actividades de producción, negocios e inversión.
El viceministro de Industria y Comercio, Tran Quoc Phuong, describió la atracción de inversión extranjera directa como el punto más brillante de la economía vietnamita, con un capital registrado total durante los primeros ocho meses del año que aumentó un 6,2% interanual hasta casi 19,3 mil millones de dólares y un monto desembolsado de 13,5 mil millones de dólares, un alza del 3,4%, el más alto desde 2021. Agregó que son una clara demostración de la confianza de los inversores extranjeros en el mercado vietnamita, que lo ven como un destino seguro y atractivo.
También señaló varios factores que han impulsado el crecimiento económico, incluidos los avances en el desarrollo de infraestructura en las áreas de transporte y transformación digital, así como los esfuerzos del Gobierno por completar las instituciones y regulaciones.
Sin embargo, dijo que acechan desafíos en el desarrollo de la nación, como los riesgos macroeconómicos, el bajo crecimiento del crédito y la gran presión del vencimiento de los bonos corporativos.
Destacó que las empresas locales han encontrado dificultades debido a la creciente presión de las investigaciones antidumping y de fraude de origen y los requisitos relacionados con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y la transición verde.
Para el resto del año, el Gobierno dará prioridad a la promoción del crecimiento a la par que mantiene una macroeconomía estable, frena la inflación y garantiza los principales equilibrios de la economía, subrayó. Añadió que se seguirán eliminando los cuellos de botella para las empresas mediante la revisión y finalización de las instituciones y políticas, al tiempo que impulsa el desembolso de capital público y la implementación de los programas nacionales de objetivos./.