Vietnam celebra hoy el septuagésimo aniversario del Día Nacional con un gran mitin y desfile en la plaza de Ba Dinh, Hanoi.
La ceremonia contó con la presencia de los líderes nacionales, incluyendo el secretario general del Partido Comunista Nguyen Phu Trong, el presidente Truong Tan Sang, el primer ministro Nguyen Tan Dung y el dirigente del Frente de la Patria Nguyen Thien Nhan, entre otros.
Entre los delegados extranjeros presentes en la ocasión figuraron el vicepresidente laosiano Bounnhang Vorachit y la viceprimera ministra cambodiano Men Xom On.
El mitin comenzó a las 7 horas de la mañana con el encendido de una antorcha que se llevó a la plaza desde el Museo de Ho Chi Minh.
Una salva de 21 camaretazos se disparó en la Ciudadela Imperial de Thang Long durante la ceremonia de saludar la bandera.
En su discurso de apertura, el presidente Truong Tan Sang afirmó que el nacimiento de la República Democrática de Vietnam en 1945 constituye un hito glorioso en la historia de construcción y defensa nacional, que marcó el fin del régimen colonial y feudal, convirtiendo a Vietnam en un país independiente y libre.
Desde entonces, el país inició una nueva era, la era de la independencia y el socialismo, expuso.
Durante los 70 años pasados, el pueblo vietnamita se ha hecho grandes esfuerzos y sacrificios para defender su juramento sagrado en la ceremonia de la declaración de la independencia en 1945 “todos los vietnamitas están decididos a movilizar toda su fuerza física y mental, a sacrificar sus vidas y propiedades con el fin de salvaguardar su independencia y libertad”, subrayó.
De un país pobre y atrasado, por sus enormes esfuerzos, Vietnam superó la crisis socioeconómica y poco a poco logró ser una nación en desarrollo con un ingreso medio, recordó.
Esos logros reflejan en la mejor vida de la población, la estable situación sociopolítica, mientras la independencia, soberanía e integridad territorial se mantienen firmemente. Además, la posición de Vietnam en la arena internacional se eleva con las relaciones exteriores ampliadas, abundó.
El presidente rindió tributo al Presidente Ho Chi Minh por liderar el pueblo vietnamita a la victoria y a millones de héroes – los hijos destacados del país – quienes sacrificaron sus vidas por la libertad y la independencia de la patria.
En esta ocasión, exteriorizó el agradecimiento profundo a la valiosa ayuda de los países hermanos y las fuerzas progresistas en todo el mundo durante la lucha por la reunificación nacional en el pasado y la empresa de construcción de la nación en la actualidad.
Destacó que en el periodo actual, Vietnam está recibiendo no sólo enormes oportunidades para el desarrollo, sino también enfrenta numerosos desafíos.
En esta circunstancia, reiteró, todo el Partido, pueblo y ejército deben unirse para aprovechar las oportunidades, superar los retos, conservar los logros de la Revolución de Agosto, cumplir las tareas estratégicas de construcción y protección de la nación, con el fin de construir un país industrializado con orientación moderna.
Para materializar esas metas, pidió a la nación en su conjunto para fomentar el patriotismo y la gran unidad nacional.
Expresó su firme convicción de que la nación vietnamita, con una larga tradición, así como los logros, alcanzará nuevas hazañas en la causa de construcción de un país fuerte, pueblo próspero, democracia, igualdad y civilización, mientras salvaguarda firmemente la Patria.
Después del discurso del presidente, unas 30 mil personas marcharon por la plaza de Ba Dinh, el mismo lugar histórico donde el Presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de la Independencia que anunció la creación de un Vietnam independiente y libre después de la victoria de la Revolución de Agosto.
Luego las unidades desfilaron por muchas calles de Hanoi, donde fueron recibidas calurosamente por multitudes de personas que ondeaban flores y banderas.
El mitin y el desfile fueron transmitidos en vivo por la televisión nacional. – VNA