Hanoi, capital de Vietnam, la “Ciudad por la paz” que figura entre los diez destinos emergentes del mundo, necesita nuevas iniciativas para consolidar su posición como centro turístico de magnetismo en el país y en la región.

En 2013 la metrópolis recibió a más de 16 millones 500 mil visitantes, entre ellos cerca de dos millones 600 mil extranjeros, para un alza interanual de 12,2 por ciento, y en ese mismo año Hanoi figuró en la lista de las diez urbes asiáticas más atractivas seleccionadas por la revista estadounidense Travel & Leisure.

Con estos logros, las autoridades capitalinas están proyectando construir la nueva imagen de una ciudad más hermosa, más amigable y segura ante los ojos de amigos internacionales.

La capital atrae a cada vez más excursionistas, quienes llegan a contemplar famosos sitios histórico – culturales como el Mausoleo de Ho Chi Minh, la ciudadela de Thang Long y el casco antiguo, así como degustar sus platos típicos como el Pho (fideos de arroz), Nem (rollitos de primavera) y Banh Cuon (ravioli de arroz).

Dotada de unas cinco mil reliquias, entre ellas más de dos mil reconocidas a nivel nacional, Hanoi posee gran potencial para desarrollar la industria sin humo; sin embargo, para aprovechar esta ventaja hay que renovar y perfeccionar incesantemente los servicios y productos.

Mai Tien Dung, subdirector del Servicio capitalino de Cultura, Deportes y Turismo, reveló que las autoridades planean elevar a categoría nacional la zona de recreo Ba Vi – Suoi Hai, a fin de crear un peculiar producto para los viajes vacacionales y deportivos.

Al mismo tiempo, el Festival de Santo Giong, patrimonio intangible de la humanidad, y el conjunto de templos dedicados a este genio serán conectados a otros vestigios históricos para ofrecer a los viajeros nuevos servicios del turismo festivo y espiritual, destacó.

El turismo comunitario también se desarrollará en las comunas montañosas en el distrito suburbano de Ba Vi, caracterizadas por singulares costumbres productivas y religiosas de las etnias Dao y Muong, y la aldea antigua de Dong Ngac – a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad – con pagodas, templos y casas datados de los siglos XVIII y XIX.

En un futuro cercano los visitantes podrán descubrir aquí numerosas artes tradicionales como Ca Tru (canto ceremonial), Cheo (teatro popular) y Cai Luong (ópera reformada), con lo cual se espera brindar una vida nocturna más interesante a los viajeros, añadió.

Mientras se intensifica la divulgación de la imagen de Hanoi en los mercados domésticos y foráneos, la garantía de un entorno turístico amigable y seguro es tarea de primera prioridad.

De acuerdo con Vu Chinh Dong, subsecretario general de la Asociación capitalina de Turismo, las autoridades se esforzaron en controlar los servicios de transporte por triciclos y taxis, y particularmente en el casco antiguo esos vehículos fueron reemplazados por buses eléctricos más ecológicos y adecuados para las pequeñas y estrechas calles de esta área.

La policía aplicó medidas más estrictas para eliminar y prevenir estafas, robos y molestias a turistas y además, habilitó una línea telefónica directa en 2013 para proveer información y asistir a viajeros, subrayó.

Este año, cuando se celebra el sexagésimo aniversario del Día de la Liberación de Hanoi (el 10 de octubre), se espera captar a más de 14 millones de visitantes, entre ellos tres millones de extranjeros. – VNA