Hanoi (VNA) - El Servicio de Turismo de la capital vietnamita ordenó a las empresas, organizaciones e individuos relacionados con ese sector intensificar las medidas de prevención y control de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), ante la complicada situación de la pandemia en la ciudad.
De acuerdo con el mencionado departamento, las entidades que operan en la industria sin humo en la urbe han seguido estrictamente la dirección de las autoridades competentes en la cancelación de los tours en los sitios afectados por ese mal en el país, además de la suspensión temporal del recibimiento a la ciudad de los grupos de visitantes provenientes de las zonas epidémicas.
Al mismo tiempo, esas unidades actualizaron al gobierno local sobre el estado de salud y el itinerario de los viajeros, con el fin de detectar de manera oportuna los casos sospechosos del COVID-19, a la par de aplicar las medidas preventivas en los hoteles y lugares turísticos en la localidad, apuntó.
El Servicio de Turismo capitalino propuso estudiar los planes alternativos, en aras de mitigar los impactos negativos de la epidemia.
Según el Departamento, la tasa de ocupación de los hospedajes en Hanoi alcanzó un promedio de 43 por ciento en el primer trimestre del año, para una reducción interanual del 26,2 por ciento.
Detalló también que la capital recibió en el lapso estudiado unos 3,85 millones de visitantes, cantidad que equivale a una disminución del 47,2 por ciento comparado con la igual etapa del año anterior.
Hanoi es la ciudad capital de Vietnam y la segunda ciudad más grande del país tras la Ciudad Ho Chi Minh. Se encuentra situada en la zona norte del país, en la margen derecha del río Rojo a una distancia de aproximadamente 1760 km al norte de Ciudad Ho Chi Minh y a unos 120 km al oeste de Hải Phòng, principal puerto de Vietnam.
Es el corazón cultural de Vietnam y una ciudad encantadora donde los templos y pagodas antiguas se sitúan juntos con las callejuelas y barrios coloniales.
Al llegar a Hanoi, los viajeros tienen la oportunidad de recorrer por diferentes lugares atractivos, como el puente de The Huc, el lago de Ngoc Son, el Mausoleo de Ho Chi Minh, el Templo de la Literatura reconocido como la primera universidad del país y el lago de Oeste, además de disfrutar de la gastronomía variada capitalina.
Es, además, una ciudad hermosa y atractiva por sus obras arquitectónicas. La armoniosa mezcla de los estilos oriental y francés ha creado un espacio propio de arquitectura hanoyense, tanto antiguo como moderno.
La arquitectura antigua se aprecia principalmente en el casco histórico de Hanoi, con sus “36 calles de oficios”. Las casas en este barrio eran pequeñas, con techos de paja o tejas. Sin embargo, con el tiempo, la familia se multiplicó y apareció la necesidad de ampliar la vivienda de forma vertical. De ahí surgió el estilo de casas-tubo, o sea, estrecho, alto y alargado hacia la profundidad, que hoy se ve en muchas zonas urbanas de Vietnam.
Además, en el Hanoi antiguo quedan aún muchos templos, pagodas y santuarios donde los pobladores rinden culto ritual a sus aldeas y poblados natales o al linaje gremial. Estas obras demuestran que los residentes de la capital vinieron de diferentes partes del país para ganarse la vida y establecerse.
Numerosas construcciones al estilo francés de finales del siglo XIX y principios del siglo XX contribuyen a dar a Hanoi sus características arquitectónicas distintivas.
La arquitectura francesa apareció en la ciudad por primera vez en 1803, cuando el rey Gia Long mandó a reconstruir la ciudadela de Hanoi al estilo de Vauban, bajo las instrucciones de cuatro ingenieros franceses.
Sin embargo, solo cuando los franceses establecieron la franja de concesión en 1875 en la ribera del río Rojo, las obras arquitectónicas francesas comenzaron a dejar sus marcas en Hanoi.
Después de conquistar Indochina, los franceses llevaron a cabo una construcción a gran escala con el propósito de convertir a Hanoi en la capital de toda Indochina. Por esa razón, aparecieron las grandes edificaciones majestuosas, al estilo clásico, para resaltar el poderío de la administración colonialista francesa, como el Palacio del Gobernador General de Indochina, el Palacio del Intendente francés, y el Palacio de la Corte.
En la década de los años 20 del siglo pasado, comenzó a florecer la influencia del art francés, con motivos y estilos de follajes y bóvedas, o de metal, cemento y yeso.
Después de ponerse en uso muchas obras, se hizo evidente que no eran adecuadas al clima, así como a la estética tradicional y el paisaje de Hanoi. Numerosos arquitectos franceses y luego vietnamitas crearon el estilo arquitectónico indochino, en el cual se utilizaban detalles arquitectónicos tradicionales khmer y vietnamita para los techos y las decoraciones.
Algunas de estas obras típicas son la Universidad de Indochina, Buró de Finanzas, Museo Louis Finot, Instituto Pasteur, Catedral Cua Bac y Club Naval.
Es necesario mencionar el estilo neogótico, que se ve a menudo en las catedrales de Hanoi . Consta de una base cruciforme con tres secciones al frente, incluyendo la entrada principal en el medio con una ventana “rosa” en la parte superior, dos entradas subyacentes a ambos lados, y un campanario en lo alto.
De estas construcciones se destacan la catedral del barrio de Hoan Kiem y las iglesias de Hoang Mai y Lang Tam. En Hanoi, el estilo neogótico influyó más en las iglesias.
A través del tiempo, la arquitectura y el espacio de Hanoi han experimentado muchos cambios con remozamientos, modificaciones, construcciones nuevas y edificios altos. Sin embargo, para los capitalinos esos queridos rasgos arquitectónicos quedarán para siempre, realzando la belleza distintiva de su ciudad milenaria./.