Singapur (VNA) Las autoridades de Singapur descubrieron cerca de 13 toneladas de balanzas de pangolín, por un valor de unos 38 millones de dólares, en un contenedor de envío marítimo desde Nigeria, la segunda incautación importante del producto animal en peligro de extinción en una semana.
En esta última incautación, efectuada el 8 de abril último, los funcionarios de aduanas singapurenses encontraron 12,7 toneladas de escamas de pangolín en 474 sacos, en un contenedor que estaba etiquetado como portador de semillas que generalmente se usan para producir el té.
Se estima que alrededor de 21 mil pangolines fueron asesinados para cosechar esa enorme cantidad de escamas.
El 3 de abril, las autoridades aduaneras de Singapur incautaron otras 13 toneladas de escamas de pangolín, cuyo valor podría llegar a 38,7 millones de dólares, cifra récord registrado en el mundo durante los últimos años.
Tras una inspección a un contenedor también procedente de Nigeria, se encontraron las escamas empacadas en 230 paquetes, escondidos entre carne congelada exportada, con destino a un país del sudeste asiático que no precisaron las fuentes.
Bajo la ley de Singapur, quienes se declaren culpables de la importación o exportación ilegal de vida silvestre pueden ser multados hasta 370 mil dólares, y encarcelados por hasta dos años.
Los extensos enlaces comerciales de Singapur han atraído a los contrabandistas de vida silvestre que utilizan el país como punto de tránsito, para enviar criaturas exóticas a clientes de todo el mundo, según las organizaciones de protección animal.
Los pangolines son especies protegidas en virtud de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de flora y fauna silvestres (CITES), en la que Singapur participa.
Estos animales con aspecto de oso hormiguero y cuerpo cubierto de grandes escamas, los cuales habitan las zonas tropicales de Asia y de África, se encuentran en riesgo de extinción.
Su carne es muy apreciada en algunos países asiáticos, y se le atribuyen propiedades medicinales a sus escamas, a pesar de que estudios científicos probaron que esa creencia es falsa.
Según recientes reportes se considera que unos 2,7 millones son cazados anualmente en los bosques de África central, principalmente en Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, República Democrática del Congo, y República del Congo, lo cual representa un aumento del 150 por ciento. -VNA
En esta última incautación, efectuada el 8 de abril último, los funcionarios de aduanas singapurenses encontraron 12,7 toneladas de escamas de pangolín en 474 sacos, en un contenedor que estaba etiquetado como portador de semillas que generalmente se usan para producir el té.
Se estima que alrededor de 21 mil pangolines fueron asesinados para cosechar esa enorme cantidad de escamas.
El 3 de abril, las autoridades aduaneras de Singapur incautaron otras 13 toneladas de escamas de pangolín, cuyo valor podría llegar a 38,7 millones de dólares, cifra récord registrado en el mundo durante los últimos años.
Tras una inspección a un contenedor también procedente de Nigeria, se encontraron las escamas empacadas en 230 paquetes, escondidos entre carne congelada exportada, con destino a un país del sudeste asiático que no precisaron las fuentes.
Bajo la ley de Singapur, quienes se declaren culpables de la importación o exportación ilegal de vida silvestre pueden ser multados hasta 370 mil dólares, y encarcelados por hasta dos años.
Los extensos enlaces comerciales de Singapur han atraído a los contrabandistas de vida silvestre que utilizan el país como punto de tránsito, para enviar criaturas exóticas a clientes de todo el mundo, según las organizaciones de protección animal.
Los pangolines son especies protegidas en virtud de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de flora y fauna silvestres (CITES), en la que Singapur participa.
Estos animales con aspecto de oso hormiguero y cuerpo cubierto de grandes escamas, los cuales habitan las zonas tropicales de Asia y de África, se encuentran en riesgo de extinción.
Su carne es muy apreciada en algunos países asiáticos, y se le atribuyen propiedades medicinales a sus escamas, a pesar de que estudios científicos probaron que esa creencia es falsa.
Según recientes reportes se considera que unos 2,7 millones son cazados anualmente en los bosques de África central, principalmente en Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, República Democrática del Congo, y República del Congo, lo cual representa un aumento del 150 por ciento. -VNA